Síntomas y tratamientos del síndrome de la boca ardiente

Se denomina síndrome de boca ardiente al ardor constante o recurrente en la boca. Este ardor suele darse tanto en la lengua, las encías o los labios. La sensación provoca una fuerte incomodidad y dolor que hacen que el afectado vaya a consultar al médico de inmediato.

Sus causas son varias aunque es verdad que algunas veces no existe una causa previa, por lo que es difícil de determinar y tratar.

Síntomas del síndrome de la boca ardiente

Son variados dependiendo de sus posibles causas y su síntoma principal es el ardor en toda la boca.

Quemazón. Como decimos se produce un quemazón importante que tiene lugar en la boca, es decir, en lengua, labios y hasta paladar.

Sensación de sequedad. El ardor suele ir acompañado por sensación de sequedad que hace que quien tenga este problema tenga muchas ganas de beber constantemente.

Gusto desagradable de la boca. Es otro de los síntomas de este problema que suele afectar a mujeres en su mayoría.

Hormigueo o entumecimiento en la lengua. Dependiendo de su causa el síndrome de la boca ardiente produce hormigueo e incluso la disminución del sentido del gusto.

Tratamientos de este problema

Como las causas pueden ser múltiples también lo son los tratamientos. Uno de éstos se da cuando el tema es dental, pues los odontólogos suelen tratar este problema. En este caso en la clínica se eliminan y tratan posibles factores que pueden estar asociados al síndrome de la boca ardiente, como es la medicación, por problemas de estrés, candidiasis, alcoholismo o tabaco, diabetes, etc.

Beber agua. Como la boca se seca, uno de los remedios es beber agua de forma abundante y de manera constante.

Evitar el tabaco y el alcohol. Si se relaciona con este problema, es mejor que dejemos el tabaco y el alcohol a un lado porque además solo provocan afecciones diversas.

Evitar comidas picantes y alimentos ácidos. Otro de los tratamientos es comer de manera más sana y dejar de lado aquellas comidas más picantes y alimentos de tipo ácido.

Reducir el estrés. Para mitigar los problemas del síndrome de la boca ardiente es importante reducir el estrés y las situaciones de nerviosismo. Llevar una vida más relajada es la base para controlar este problema.