La exfoliación e hidratación son las claves para combatir los codos resecos

¡Di adiós a los codos resecos!

Codos resecos
¡Dí adiós a los codos resecos!

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Los codos son los grandes olvidados de nuestro cuerpo. Sin embargo, son una de las partes más sensibles y si no les prestamos la atención necesaria, enseguida se agrietan, se escaman, se secan o se decoloran. Además de ser un problema estético, sobre todo cuando comenzamos a lucir brazo en el buen tiempo, puede llegar a ser molesto, produciendo picor o escozor. Recuperar su esplendor y evitar los codos resecos es cuestión de pequeños hábitos, que compartimos contigo.

 

codos resecos
Exfoliar e hidratar los codos previene su sequedad.

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¿Por qué tenemos los codos resecos?

Los codos se secan más rápido que otras partes del cuerpo. El principal motivo es que la piel que los envuelve es una de las más gruesas de nuestro organismo, que es la más propensa a resecarse. Además, está en contacto permanente con otras superficies de apoyo, lo que hace que pierda hidratación, se reseque y se vaya engrosando, dando lugar a lo que se conoce como hiperqueratosis. El uso de jabones o lociones demasiado fuertes, las enfermedades dermatológicas -como los eccemas o las psoriasis-, la escasez de vitaminas A y E, el frío o el calor y la falta de higiene son otras de las causas que provocan la sequedad de los codos.

Remedios para los codos secos

La exfoliación es la clave para devolver la tersura a los codos secos. Aprovecha la hora de la ducha para darte masajes en la zona, siempre trazando círculos, con un guante especial o con una esponja de fibra natural. En caso de que tengas la piel muy rugosa, puedes usar la piedra pómez, pero no abuses de ella porque, aunque tiene efecto exfoliante, puede ser agresiva y provocar el efecto contrario.

Tras la exfoliación, es importante hidratar la zona. Lo ideal es una crema  rica en vitamina E o aloe vera, aunque las cremas de manos también funcionan muy bien, ya que son más untuosas que las corporales. Como extra, puedes aplicarte, unas dos o tres veces a la semana, limón natural, ya que el ácido cítrico es un exfoliante natural y blanqueante.

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