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6 consejos para correr con lluvia

Correr con lluvia
Correr con lluvia

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La lluvia nunca debe ser un impedimento para salir a correr. Muchos runners se asoman a la ventana para comprobar si va a caer alguna gota de agua durante la sesión, pero en realidad esto no debe suponer ningún problema. En este artículo te mostramos 6 consejos para correr con lluvia.

Equipamiento adecuado

Correr con lluvia

Si la lluvia que cae no es demasiado intensa no merece la pena abrigarse demasiado. La ropa que pongamos dependerá de la intensidad de las precipitaciones, pero también de la duración del entrenamiento.

Para que tu cuerpo no se moje en exceso será suficiente con que te pongas un chubasquero por encima de la camiseta. A poder ser intenta comprarlo en un establecimiento especializado para que te aconsejen uno transpirable. Lo importante es que no llegues a casa demasiado empapado.

Cuando se trate de una sesión que se prolongue más de media hora utilizaremos un cortaviento impermeable, una gorra que evite las gotas en la frente e intentaremos proteger las partes del cuerpo más expuestas a las rozaduras.

Prendas reflectantes

Correr con lluvia

Con la lluvia el cielo suele ponerse más oscuro, de ahí que haya que resaltar aún más nuestra presencia, sobre todo cuando es de noche. Usaremos prendas reflectantes para que nos vean bicicletas, coches y peatones.

Lugares de entrenamiento

Correr con lluvia

Antes de salir de casa es preciso que analices bien el estado de la ruta que vayas a realizar. Puede haber barro, charcos o estar incluso estar inundado. En ocasiones resultara más peligroso correr sobre una zona que esté un poco húmeda que hacerlo sobre otra con charcos, ya que habrá más opciones de resbalar. Sin embargo también es preciso fijarse mucho en los charcos, que no se sabe la profundidad que pueden tener.

Una vez que nos mojamos los pies no habrá problemas para meterse en charcos. Sin embargo, lo aconsejable es no pisar las hojas de los árboles que nos encontremos a nuestro paso, ni tampoco las tapas de las alcantarillas, que por lo general suelen ser bastante resbaladizas.

Cuidado con las rozaduras

Siempre hay prendas que pueden provocarte rozaduras, así que el riesgo se multiplicará en caso de lluvia. La ropa al mojarse pesará más y sin lugar a dudas podrías acabar con molestias importantes en zonas delicadas como pueden los pezones o en los muslos debido al roce de las dos piernas.

Elección zapatillas

Correr con lluvia

Una buena elección de calzado resulta esencial para cada sesión de running, pero cuando llueve aún más. Resulta casi imposible encontrarse unas zapatillas que no calen, por lo que usaremos las de siempre, pero eso sí, fijándonos que no tengan una suela muy gastada para evitar los resbalones y las caídas ante los terrenos más deslizantes.

Cuidado con la tormenta

Correr con lluvia

Puede que en pleno entrenamiento nos sorprenda una tormenta. Si esto ocurre en mitad del campo lo mejor es que busquemos un refugio. En cualquier caso, se trata de distanciarnos de los árboles. No olvides que los rayos suelen golpear en los puntos más elevados.

Después de la lluvia

Correr con lluvia

Nos quitaremos la ropa lo más rápido posible para que la piel no macere con las prendas húmedas. También hay que revisar que no tengamos ninguna ampolla, sobre todo porque la lluvia suele ablandar los tejidos.

También hay que quitar las zapatillas mojadas lo antes posible para que se sequen al natural. Para acelerar el proceso suelen meterse un poco de papel de periódico para que absorba la humedad, pero en ningún caso hay que ponerlas delante del radiador.

Ducha y reponer fuerzas

Una vez que finalices de correr y hagas una suave sesión de estiramientos lo adecuado es meterse en la ducha de manera rápida. Disfrutaremos de unos minutos de relajación con ese baño de agua caliente y cuanto antes se haga, mejor. Evitaremos acabar resfriados. En lo referente a las zapatillas las dejaremos que sequen en un lugar aireado para poder tenerlas a nuestra disposición lo antes posible.

Además de la ducha caliente para evitar resfriados, también debemos acordarnos de llevar a cabo una alimentación adecuada para recuperar energías. Una buena opción puede ser el zumo de naranja, que está cargado de vitamina C.

Por lo que acabamos de ver, la lluvia no puede impedirte salir a correr.

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