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Receta de Filetes de cerdo horneados con salsa al whisky

Si te gusta cocinar platos de carne en casa, apunta los pasos de estos filetes de cerdo horneados con salsa al whisky. Es muy sencillo de hacer.

Preparar unos filetes de cerdo horneados con salsa al whisky es tan fácil que podemos hacerlo a menudo en casa. Con esta receta se elabora una de las tapas más típicas de las tascas de Sevilla, que es el solomillo al whisky (solomillo de cerdo, se entiende), aunque, como nota curiosa, en muchos sitios no se utiliza whisky sino coñac, brandy y otros licores similares. Se trata de una receta muy resultona, ideal para un picoteo, pero también sirve como plato principal, en cuyo caso requerirá de guarnición.

Por otra parte, a nivel mundial la carne de cerdo ha sido demasiado tiempo descalificada como una fuente excesivamente grasosa de proteína animal, lo cual no es totalmente cierto. Al contrario, la carne de cerdo es baja en grasas (apenas 9 gramos por cada 100 de carne), y por ello muy recomendada incluso para los niños. Sus propiedades nutricionales son muy beneficiosas para la salud de nuestro organismo, pues aporta un gran número de vitaminas (del grupo B, esenciales para el desarrollo celular y para la salud de los tejidos), como tiamina, niacina, riboflavina, vitamina B6 y B12.

Esta carne destaca asimismo por su alto contenido en minerales como potasio, hierro, magnesio, fósforo y zinc, y en proteínas, pues contiene 22.30 por cada 100 gramos de carne, nada de carbohidratos y solo 158 calorías. Los deportistas suelen consumirla con frecuencia, pues es excelente para desarrollar la musculatura. Por su alto contenido en vitaminas del grupo B se recomienda para los periodos de gestación y lactancia, pues equilibra los desbalances químicos que producen la depresión y el estrés.

También la carne de cerdo ayuda al sistema circulatorio y reduce los niveles de colesterol malo (o LDL). En España la carne de cerdo siempre ha sido muy apreciada, sobre todo el corte de solomillo, que se ubica en la cavidad abdominal del animal y de la que solo se obtienen dos piezas. Su sabor suave y textura firme son perfectos cuando se cortan en medallones, por eso los filetes de cerdo horneados con salsa al whisky quedan insuperables. Esta carne magra es una maravilla para elaborar las recetas más exigentes.

Ingredientes:

Cómo preparar los filetes de cerdo horneados con salsa al whisky:

  1. Cortar el solomillo en filetes más o menos gruesos, según los gustos.
  2. Salpimentarlos por ambos lados. Reservar.
  3. Pelar los dientes de ajo y cortarlos muy finamente, o pasarlos por un prensa ajos (deben quedar siempre muy picados).
  4. En una sartén de base amplia donde quepan todos los filetes sin sobreponerlos unos sobre otros, calentar un poco de aceite.
  5. Marcar los filetes (un toque de calor fuerte por los dos lados), de modo de sellarlos para que queden jugosos por dentro. Retirar y reservar.
  6. En la misma sartén y en el mismo aceite, rehogar el ajo picado a fuego bajo, hasta que comiencen a dorarse.
  7. Añadir en este momento el whisky, subir el fuego y dejar que se evapore todo el alcohol.
  8. Agregar entonces el caldo de pollo, la mantequilla, el zumo de limón y ½ cucharadita de comino molido. Rectificar de sal si fuese preciso.
  9. Precalentar el horno a 180° C.
  10. Cuando vuelva a hervir, pasar todo a una fuente de horno (junto con los filetes de cerdo) y hornear a 180° durante 15 minutos, cuidando que la salsa no se seque.
  11. Si se desea que la salsa tenga más cuerpo, antes de pasar al horno diluir una cucharadita de maicena en dos dedos de agua tibia y añadirla a la salsa, y remover muy bien.
  12. Rectificar el punto final del conjunto.
  13. En el caso de que haya niños que van a comer el plato, se puede sustituir el licor utilizado por curry, por ejemplo.
  14. En el horno, la salsa ganará textura.

Prepara estos deliciosos filetes de cerdo horneados con salsa al whisky. Si los pones como aperitivo, recuerda tener mucho pan para remojar la salsa, que quedará estupenda. También puedes preparar unas patatas paja bien crujientes.

Si en cambio los pones como plato principal, acompáñales con un buen puré de patatas, o verduras asadas a la plancha (berenjenas, pimientos, cebollas, tomates, calabacines…), o una ensalada fresca, o un buen arroz blanco, que con todo combina. También puedes hornear patatas enteras con la piel o boniatos, cuyo contraste dulzón queda muy bien y combina con los demás ingredientes.

En la práctica, esta es una receta muy sencilla y rápida de preparar y resulta adecuada para cualquier ocasión, sobre todo si no cuentas con mucho tiempo. Es toda una sorpresa pues la suavidad de la carne y el sabor de la salsa hará que todos quieran más. Si quieres impresionar con un plato fácil, prepara esta receta y triunfarás entre tus invitados.