Pastel invertido de kiwi caramelizado
Las tartas y pasteles de fruta siempre tienen un encanto especial. Esta receta de pastel invertido de kiwi es buena muestra de ello.
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Este pastel invertido de kiwi caramelizado es un postre muy sabroso y especialmente delicioso para los amantes de esta fruta. Es además ligero, pues lleva edulcorante en polvo y mantequilla descremada, tiene una masa esponjosa muy fresca y una perfecta cobertura de kiwi caramelizado con azúcar morena. Este tipo de recetas son ideales para que coman fruta los más pequeños de la casa.
Es temporada de kiwi en España, la mejor época para comer kiwi. Pero con esta receta puedes prepararlo de forma diferente, en un delicioso pastel para disfrutar como un postre, o como una torta liviana y refrescante, para el desayuno o la merienda.
El procedimiento del pastel invertido es muy sencillo. La base son los kiwis caramelizados al horno, sobre los cuales se vierte el bizcocho, el que se hornea y luego se desmolda, resultando en un maravilloso pastel colorido de kiwi y caramelo.
Ingredientes:
- 700 gramos de kiwi
- 130 gramos de mantequilla descremada
- 100 gramos de harina de trigo
- 100 gramos de edulcorante en polvo
- 80 gramos de azúcar morena
- 2 huevos
- Azúcar de vainilla (1 sobre)
- 1 cucharadita de polvo de hornear
Preparación:
- Precalienta el horno a 200°C.
- Pela los kiwis, córtalos en rodajas gruesas y colócalos en un bol.
- Agrega el azúcar moreno y mezcla bien.
- Derrite 30 gramos de mantequilla en la sartén, añade los kiwis y el azúcar.
- Vierte en un molde para horno engrasado y forrado con papel vegetal.
- Hornea 30 minutos aproximadamente, hasta que se caramelice la fruta.
- Mientras tanto, prepara la masa. Combina la mantequilla restante (100 gramos) con el edulcorante. Mezcla bien, hasta obtener una masa cremosa.
- Agrega uno a uno los huevos, luego el azúcar de vainilla y, por último, la harina y el polvo de hornear previamente mezclados.
- Retira la base del horno, cubre los kiwis caramelizados con la masa, estirándola con una espátula plana hasta lograr una cobertura de 1 o 1,5 centímetros de espesor, aproximadamente.
- Hornea otros 20 minutos, o hasta que la masa del pastel esté completamente cocida. Para constatarlo, puedes usar el método del palillo de madera (o el tenedor). Lo insertas en la masa y, si sale limpio, el pastel está listo.
- Deja enfriar, desmolda y sirve. El efecto del desmoldado al revés de como el pastel está en el molde, producirá un atractivo efecto para los comensales. Y más aún con la tonalidad verde de una fruta como el kiwi.
Si lo deseas, puedes guardarlo en el refrigerador, cubierto, para evitar que se humedezca demasiado el caramelo.
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