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Buñuelos de queso con salsa de tomate

Los buñuelos de queso con salsa de tomate son una tapa especial para una cena de picoteo de esas que dejarán huella. También, pueden convertirse en un complemento perfecto que difícilmente podremos olvidar. Sus dos ingredientes principales son de los más consumidos del mundo. El queso es un imprescindible en nuestras cocinas, un ingrediente que nos ayuda a disfrutar en gran medida de una gama de sabores salados y una textura realmente especial. La salsa de tomate casera es capaz de vestir cualquier plato, combina a la perfección con pastas y quesos. Si te animas a preparar unos buñuelos de queso con salsa de tomate como estos, seguro que acabarán siendo un imprescindible en tu recetario personal, toma nota de cómo se preparan, es muy fácil.

Ingredientes:

Cómo preparar buñuelos de queso con salsa de tomate:

  1. Empezaremos estos buñuelos preparando la salsa de tomate, la podemos tener lista antes y servirla en el momento de llevar los buñuelos a la mesa. Pelaremos y trocearemos la cebolla. Pocharemos este ingrediente con un poco de aceite. Cuando esté lista le añadiremos los tomates pelados y pasados por la batidora. Rectificaremos los sabores con un poco de azúcar y sal al gusto. En unos quince minutos tendremos una increíble salsa de tomate.
  2. En un cazo pondremos el agua, más o menos un vaso y poco más. Acompañaremos esta agua con la mantequilla y un poco de sal. Cuando estos ingredientes empiecen a hervir será el momento de poner la harina, siempre quedará mejor si está tamizada, evitaremos que tengan grumos.
  3. No pararemos de darle vueltas a estos ingredientes hasta que la masa resultante se separe de las paredes del cazo y haya quedado compacta. Está será la base principal de nuestros buñuelos.
  4. Dejaremos que la masa repose unos cinco minutos hasta que se haya templada un poco. Añadiremos los huevos uno a uno, intentaremos no parar de mezclar los ingredientes para evitar que se cuajar.
  5. Una vez tengamos todos los huevos incorporados, pondremos el queso y lo mezclaremos todo bien. De esta forma tan sencilla tendremos unos buñuelos de queso casi listos. Dejaremos que la masa repose un poco antes de empezar a freírlos.
  6. En abundante aceite caliente, iremos incorporando los buñuelos, los puedes ir haciendo con dos cucharas o con una manga pastelera. A medida que vayan subiendo a la superficie, los iremos retirando. Los pondremos sobre papel absorbente para que eliminen todo el aceite de más.
  7. Los serviremos acompañados de la salsa en caliente, la textura del queso fundido es realmente impresionante, merece la pena disfrutarla.