La verdad detrás de los ‘Papeles de Pandora’

opinion-jorge-mestre-interior (14)

El hasta ahora primer ministro checo, un millonario populista de nombre Andrej Babis, podría perder el Gobierno tras el descalabro electoral de este fin de semana. Las encuestas le daban como ganador en las últimas semanas. Sin embargo, la noticia de sus supuestas inversiones en paraísos fiscales recogida en los Papeles de Pandora del llamado Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) puso en la picota al dirigente checo.

Aparentemente, las informaciones de dicha organización de periodistas revestidas por el nombre de los medios que la difundieron, The New York Times y el Washington Post en EEUU; The Guardian en Reino Unido; o Le Monde en Francia, podrían merecer cierta credibilidad, pero nunca pasarían un examen de decencia, imparcialidad e independencia.

Dime quién eres y te diré qué quieres. En el caso del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación no es muy difícil averiguar que de sus cerca de 25 donantes, detrás están George Soros con su Open Society; la Fundación Ford; la fundación noruega Fritt Ord; la agencia noruega para la cooperación al desarrollo; una organización surcoreana (KCIJ Newstapa); la lotería benéfica más grande de los Países Bajos (Nationale Postcode Loterij); otra empresa de loterías sueca (The Swedish Postcode Lotery); la financiera noruega Tinius Trust; y luego hay donantes privados como Meryl Streep o Barbara Streisand.

De todos los arriba mencionados, se evidencian dos datos reveladores. Por un lado, que ninguno de los países de procedencia de los pagadores de este invento del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación sale en los Papeles de Pandora: ni Noruega, ni EEUU, ni Suecia, ni Países Bajos, ni Corea del Sur, ni Australia. Todos los políticos mencionados son de Europa del Este, antiguos países soviéticos, la propia Rusia, países de Hispanoamérica, y algunos de los países más ricos en África.

A nadie se le escapa que algunos de los donantes o países que ahí aparecen usan los paraísos fiscales como el primero de la lista de esos papeles. Por ejemplo, el pasado junio se supo que el tiburón especulador, George Soros, estuvo tres años sin pagar el impuesto de la renta en EEUU. Sí, el clásico ejemplo de vendedor moralista de izquierdas que quiere que todos los demás paguen impuestos menos él. De hecho, la matriz de su fondo buitre Quantum ha estado siempre en los paraísos fiscales de las Islas Caimán y en las Antillas Holandesas. Pero frente a eso, todos los juntaletras y hojas parroquiales de la izquierda no sólo callan, sino que enloquecen por verse y fotografiarse con él, especialmente Pedro Sánchez, quien debe guardar un álbum de fotos de los grandes momentos compartidos.

En sólo tres años, Soros destinó 2 millones de dólares para financiar las actividades ideológicas de este grupo de peones suyos del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación para que publiquen panfletos como estos Papeles de Pandora.

Otra de las cuestiones muy llamativas, a la par que insultante de los Papeles de Pandora, es que el 99% de los políticos que son denunciados son de derechas. Es el caso de las referencias a 8 ex presidentes hispanoamericanos y a los actuales presidentes de Ecuador y al de Chile. Sin embargo, nada se dice de las redes clientelares y cobros en paraísos fiscales del chavismo venezolano, del comunismo cubano, de Daniel Ortega en Nicaragua o de los Kirchner en Argentina. Es conocido y notorio que la Argentina de Néstor Kirchner escondió más de 100.000 millones de dólares en paraísos fiscales, pero este grupito de juntaletras de la izquierda calla vergonzosamente o mira hacia a otro lado.

Los Papeles de Pandora son la expresión máxima de la era de la desinformación -de la indecencia informativa y de la manipulación- abanderada por unos cuantos medios de desinformación, convertidos en arietes de la izquierda ideológica a la que sirven para tratar de subvertir el orden, provocar estallidos sociales y ganar por otra vía lo que con las urnas no consiguen.

Lo último en Opinión

Últimas noticias