El socialcomunismo destroza el mercado del alquiler

alquiler

No había que ser un lince para profetizar que el mercado del alquiler en España vería reducida drásticamente la oferta por el control de precios que contempla la Ley de la Vivienda. Si le añadimos el temor creciente a los inquiokupas, inquilinos que dejan de pagar a las primeras de cambio, se explica que la oferta de vivienda en alquiler se redujera un 25% en España durante el tercer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2021. Para remate, el Gobierno socialcomunista limitó la subida del precio del alquiler al 2% en aquellos contratos que deban revisarse este año.

La consecuencia de todo esto es clara: baja la oferta y, en consecuencia, al incrementarse la demanda los precios suben, sobre todo en las ciudades con los precios más tensionados. Resultado: hay una cuarta parte menos de pisos en alquiler y los que se ofrecen están más caros que antes. La receta socialcomunista para hacer frente a los problemas de acceso a la vivienda ha sido peor que la enfermedad, de manera que el mercado le ha dado todo un corte de mangas a un Ejecutivo que no entiende que no se puede alterar la ley de la oferta y la demanda interviniendo los precios. Lo cierto es que la inseguridad jurídica ha llevado a muchos propietarios a retirar sus viviendas del mercado a la espera de un marco regulatorio estable. Y como con este Gobierno lo del mercado regulatorio estable es una entelequia, cada vez son más los dueños de vivienda que deciden desinvertir o cambiar al alquiler vacacional, ahora que ha emergido con fuerza tras la etapa del covid. En definitiva, que las medidas adoptadas por el Gobierno en materia de vivienda han sido catastróficas. Es lo que pasa cuando se trata de maniatar al mercado y el populismo se impone al sentido común: que el tiro sale por la culata. Los propietarios, aquí y en cualquier parte del mundo, lo que demandan son garantías. Y con este Ejecutivo, no hay garantía ninguna.

Lo último en Opinión

Últimas noticias