A Sánchez le sale el tiro por la culata en su asalto a Telefónica

Telefónica, editorial

El Gobierno de Pedro Sánchez, con la excusa de garantizar la «españolidad» de Telefónica tras la toma del 4,9% por parte de la saudí STC Telecom, decidió entrar como un elefante en cacharrería en la multinacional española para, desde dentro, ir desplegando su estrategia intervencionista. La españolidad de Telefónica nunca estuvo en cuestión, pero le sirvió de pretexto a Pedro Sánchez, cuyo plan de asalto le está saliendo entre mal y peor después de los últimos movimientos accionariales en la compañía que preside José María Álvarez-Pallete.

STC ha movido ficha y tras la decisión del Gobierno de alcanzar el 10% del capital de Telefónica, baraja ahora pedir dos asientos -y no sólo uno, como se daba por hecho hasta ahora- en el consejo de administración de la compañía española tras la entrada del Estado a través de la SEPI. Cabe recordar que en septiembre, cuando STC anunció su voluntad de invertir en la operadora, aceptaba una única silla para no molestar a otros accionistas como el grupo La Caixa. Por aquellas, todo el capital de Telefónica era privado y el Estado no participaba de él, de modo que el cambio de opinión de la saudí responde al movimiento del Gobierno. Pedro Sánchez concedió la autorización preceptiva a STC porque no hacerlo habría sentado muy mal en Arabia Saudí, uno de los principales clientes de buques de guerra españoles. A cambio, Sánchez decidió comprar un porcentaje similar mediante la SEPI, instigado por el afán nacionalizador de su socio Sumar, que está en la tesis de que el Estado tiene que intervenir en los consejos de administración de las empresas estratégicas.

El problema para Sánchez es que un mercado libre las empresas están en su derecho -faltaría más- de blindarse de la mano intervencionista del Gobierno. Y es lo que está ocurriendo con los recientes movimientos en el accionariado de Telefónica. Sánchez se las prometía muy felices, pero su plan de asalto, por fortuna, se le está complicando cada día más.

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