Sánchez mete en la cazuela del franquismo a ratas, perros y serpientes

Las guías didácticas con las que el Gobierno de Pedro Sánchez pretende meter en vena su sectaria memoria democrática a los jóvenes españoles va a terminar convirtiéndose en un ejercicio de antropofagia -sólo falta la carne humana-, porque si hace días informábamos que se instaría a los colegios a preguntar si sus abuelos comían gatos durante el franquismo, ahora el Gobierno quiere que los alumnos elaboren un libro de recetas con las comidas más habituales durante la dictadura, que, según el Ministerio de Memoria Democrática, incluía «ratas, perros, serpientes o cigüeñas». Por eso se pedirá a los alumnos que elaboren un recetario con los ingredientes y las formas de preparación. Dice el Ejecutivo sanchista que durante el franquismo se popularizaron las nocomidas: gatos, perros, ratas, cigüeñas, mulos, caballos, erizos, serpientes o animales carroñeros como buitres. También fue el tiempo -se afirma- de los platos sin: calamares fritos sin calamares, la tortilla sin huevo de gallina, los dulces sin azúcar, los guisos sin carne, los fritos sin aceite», exponen en el recurso educativo del ministerio.

El delirio antifranquista del Ejecutivo es de tal naturaleza que ha recopilado una serie de recetas como los boquerones de secano. «Había muchas hierbas […] había una hierba que le llaman lenguazas que decían que era, cuando lo freían,  pescado frito y era una hoja, así como de dos dedos de ancha, con pinchillos, le quitaban los pinchillos, lo enharinaban como el pescado y lo freían y decían que eran boquerones de secano», exponen. Otro plato recomendado en la guía didáctica del Gobierno es «el arroz de Franco». «Se ponía en una cazuela a calentar el aceite. Se echaban los ajos picados y el arroz dejando que se friera. Luego se echaba el agua para que hirviera. Se dejaba hervir, si tenías le podías echar laurel para que le diera algo de sabor. Había que removerlo para que no se quedara pegado», describe. En suma, que a Sánchez le ha dado por meterse en los fogones del franquismo y de la ingesta de gatos ha pasado a meter en la cazuela de la dictadura a las ratas, perros y serpientes. Por cierto, ¿qué manjares comían las familias españolas durante la II República?