La mentira en los Sánchez-Castejón: ¿una cuestión genética?

David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del Gobierno, encontró trabajo en la Diputación socialista de Badajoz buscando en Google y no por ser familiar del por entonces secretario general del PSOE. Es más, ante la juez declaró que «no tiene significación política». O sea, encuentra trabajo en las redes, se le permite no ir a trabajar, dispone de un asistente adscrito a Presidencia del Gobierno, se le faculta para compatibilizar su trabajo de alta dirección con otros trabajos, se le mete en el patronato de la Fundación del Teatro Real y no pagar impuestos en España, pero no es por significación política. ¡Qué maravilloso es encontrar trabajo en Google!
Ahora bien: ¿qué valor tiene la palabra de alguien que no sabe cuáles eran sus funciones, ni el lugar donde se encontraba su despacho? Por cierto, cuando declaró que «no tiene significación política» tampoco dijo la verdad: ¿Su presencia en los actos de campaña de su hermano eran sólo por afinidad familiar? OKDIARIO ofrece hoy la prueba de que el músico estuvo en el mitin de cierre de campaña de su hermano en las últimas generales. Vamos a ver: la juez del caso parece decidida a seguir tirando de la manta y demostrar judicialmente lo que es un clamor a voces. Que al hermano músico de Sánchez le colocaron en la Diputación socialista precisamente por una razón de pura significación política: ser el hermano de Pedro, el líder del PSOE y después presidente del Gobierno. Ni más ni menos. Por eso, la defensa que hace el socialismo de David Sánchez resulta surrealista.
Pretender vender la tesis de que todo es fruto de una conspiración de la derecha resulta sencillamente patético. Aquí la gran cuestión de fondo es que con recursos públicos -de todos los españoles- se le ha buscado al hermano del presidente un puesto de trabajo en unos condiciones tan ventajosas como la de cobrar sin dar prácticamente un palo al agua. Eso parece tan claro a estas alturas que las excusas del PSOE son toda una demostración de impotencia. Camaradas, os han pillado con el carrito del helado.