Opinión

Almeida, el mérito de ser del Atleti y ganarse el respeto del Madrid

La figura de José Luis Martínez-Almeida conjuga la eficacia política con una notable capacidad empática, aspecto este que le ha convertido en uno de esos dirigentes que tienen la virtud -con independencia de su posición ideológica- de caer bien, algo que en un contexto marcado por un posicionamiento político y social que no admite términos medios no deja de ser un valor en sí mismo. Al cumplirse un año de su mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Madrid, la entrevista al alcalde del director de OKDIARIO, Eduardo Inda, sirve de balance de un ejercicio marcado por una convulsa actividad política que Almeida no duda en denominar «agonía de legislatura».

Sobre Pedro Sánchez y su futuro político es meridiano: «Acabará antes de lo que él cree, pero más tarde de lo queremos los demás». La usurpación del Tribunal Constitucional de las funciones del Supremo, la inmigración ilegal o la ruptura de Vox de los pactos con los gobiernos autonómicos del PP son abordados en la entrevista por el alcalde de Madrid con esa mezcla de contundencia en el diagnóstico e ironía que le caracterizan. Almeida tiene la enorme virtud en un político de ser claro y de no perderse en alambicados equilibrios. Es del Atleti, pero «la selección está por encima de mi afición» y, sobre la polémica en torno a la detención de Nacho Cano, el alcalde madrileño apunta que «el único músico en España que tiene que dar explicaciones es el hermano de Sánchez». A eso, se le llama no dar puntadas sin hilo.

Almeida ha sabido ganarse la confianza de los madrileños haciendo gala de una mezcla exacta de moderación y firmeza que, trasladada a la gestión del mayor ayuntamiento de España, le ha permitido labrarse una imagen de eficacia simpática. Un año después de su mayoría absoluta, sigue igual, aunque felizmente casado. «¿Que si voy a tener hijos?». «Se hace lo que se puede». Lo que ya ha hecho, siendo muy del Atleti, es ganarse el respeto del Madrid. Tiene mérito.