La maniobra de Sánchez contra Ayuso se le vuelve en contra

Después de que OKDIARIO destapara las ayudas públicas recibidas por la empresa que explota la sociedad del padre de Pedro Sánchez y por la empresa en la que trabaja el marido de la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, la Comunidad de Madrid denunció ambos  casos ante la Fiscalía Anticorrupción, que ahora abrirá una investigación para determinar si existen indicios de delito. Díaz Ayuso denunció estos contratos ante el Ministerio Público por la posible existencia de delitos de prevaricación, tráfico de influencias y malversación. Y es que, mientras a la presidenta madrileña la izquierda quiere buscarle las vueltas por un contrato a una empresa vinculada a su hermano, la sociedad del marido de Calviño recibió un total de 532.400 euros por un contrato de servicios de gestión de la imagen digital y de la reputación online de la Seguridad Social, pese a no estar al corriente de sus obligaciones tributarias.

Por su parte, la empresa Industrias Plásticas Playbol SL, que explota la sociedad del padre de Pedro Sánchez, recibió una «ayuda equivalente» a 64.959,82 euros por parte de la Compañía Española de Reafianzamiento y el Instituto de Crédito Oficial para «Paliar los efectos del COVID-19». Esa cantidad es independiente de otras subvenciones recibidas que se produjeron, casualmente, a partir de 2018, año en que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa. De la misma forma que Anticorrupción investigó, sin encontrar indicios delictivos, el contrato de la Comunidad de Madrid a una empresa vinculada al hermano de la presidenta madrileña, el Ministerio Público ha aceptado investigar las ayudas a empresas vinculadas con el padre de Sánchez y el marido de Calviño. Ya sólo falta que la fiscal Sabadell, la mandada de Pedro Sánchez en la Fiscalía Europea, muestre el mismo grado de excitación en ambos casos que el mostrado ante el contrato de la comunidad madrileña. Aunque, conociendo al personaje, no caerá esa breva. En cualquier caso, la Fiscalía Anticorrupción tendrá la última palabra. ¿Y si, después de todo, la maniobra contra Ayuso se le vuelve en contra a la izquierda?