Los terroristas también cobran de Irán

Los terroristas también cobran de Irán
Iraníes protestando y quemando imágenes de la familia real saudí tras la ejecución del clérigo Al Nimr (Foto: Reuters)

La financiación de Podemos es una infamia que no cesa. Después de contarles en primicia cómo el Consejo de Ministros de Venezuela acordó el pago de 6.700.000 dólares a Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero y Jorge Verstrynge a través de la Fundación CEPS, OKDIARIO les ofrece más detalles de un escándalo que se hace más y más grande. Otro capítulo de la financiación irregular de los morados donde el dinero vuelve a provenir de Irán. La dictadura teocrática pagó 35.728 euros a Eduardo García Macías entre el 1 de enero de 2012 y el 31 de diciembre de 2015, un terrorista amigo del secretario general de Podemos que fue condenado a cuatro años de cárcel por enviar paquetes bomba a varios periodistas de El Mundo, ABC y La Razón.

Esta nueva entrega del Irangate resulta especialmente llamativa y desmonta una vez más los opacos y abyectos cimientos sobre los que se asientan las estructuras podemitas. Además de la procedencia espuria del dinero, resulta aterrador que Pablo Iglesias, hombre que aspira a la Vicepresidencia de España, se rodee de individuos de esta catadura, cuyas acciones llegaron a ser reivindicadas incluso en el diario abertzale Gara. García Macías —hijo de un alto cargo del sector bancario— es miembro de la productora ‘360 Global Media SL’, encargada de explotar la señal de Hispan TV, el canal de los ayatolás en España y que emite, entre otros, el célebre Fort Apache de Iglesias.

Estas revelaciones tienen una gravedad añadida a las sospechas de delitos electorales, blanqueo y financiación ilegal que la Policía mantiene sobre la formación. Esta vez el dinero sirvió para mullir el bolsillo de un hombre que se dedicó a coartar la libertad de expresión y poner en peligro la integridad física de varios periodistas a base de enviarles artefactos explosivos. Nuevos indicios que trazan con mayor exactitud el retrato de un partido contaminado por evidentes reminiscencias violentas tanto en los incendiarios discursos de Iglesias en sede parlamentaria como en el proceder, pasado o presente, de algunos de sus correligionarios y simpatizantes, casos de Andrés Bódalo o el propio Eduardo García Macías. Algo que deberían tener muy en cuenta tanto PSOE como Ciudadanos de cara a la reunión a tres que tendrán con Podemos este jueves con el objetivo de conseguir un acuerdo de Gobierno que podría estar envenenado si aceptan al populismo más radical, opaco y recalcitrante.

Lo último en Opinión

Últimas noticias