Huida hacia delante de inspiración lupanar
Una huida hacia delante muy escandalosa y vergonzosa. Resulta que la filosofía de los lupanares y sus métodos son la norma del Gobierno. Esta semana se descubren casos de auténtica vileza habiendo impedido que «progresaran» en un gobierno de «progreso» las denuncias de mujeres acosadas en la propia Moncloa y también en el partido, además de empezar a extenderse en la organización por toda España.
El partido «feminista» y «progresista» acosando a las mujeres y «regresando» «regresistamente» a las más oscuras cavernas. Más que partido «progresista», parece el partido «regresista» y ejemplo de lo peor y más bajo del comportamiento prostibulario. Pero no es de extrañar, su jefe de filas aplica esa metodología a diario… aunque no se enterara después de nada. El maestro que imprime su método no sabe que dicho método es aprendido por sus alumnos, que obviamente obran en consecuencia. Tampoco sabe que en los exámenes que hace a sus alumnos, unos aprueban con buenas notas y otros con excelentes, y no sabe que esas notas son gracias a su esmerado método de aprendizaje y el aplicado y decidido aprovechamiento de lo enseñado, por parte de sus pupilos, aunque de otro lado, simples aprendices del que más sabe. De ello el que iba a sustituir a Cerdán, Salazar, acusado de acoso en la Moncloa, y alumno preeminente.
Pero es que de sus alumnos más aventajados y además amigos de viaje por toda España, a los que ahora dice no conocer, y de Ábalos, en concreto, afirma que le tenia «amistad política» —nueva definición de la amistad… como aquella de la mentira, que ahora el maestro la llama cambio de opinión—, pero en cambio «un gran desconocido y una decepción a nivel personal», y al buscar su autobiografía, Manual de Resistencia, en 2019, refiriéndose a Ábalos y Cerdán, habla de que «vamos creando una complicidad muy especial» al hablar de los miembros de la trama. Debe ser la única persona en el mundo que confía en alguien para que le aúpe a un gobierno y le confía una moción de censura que no sepa nada de esa persona, o que no sepa nada de la otra persona de confianza que también le proporciona su sillón en la última legislatura y que pacta secretamente con un fugado de la justicia y con un condenado por terrorismo sin que los españoles sepamos los términos ocultos y secretos bien guardados por el presidente del Gobierno y su amigo, pero que sin embargo de repente tampoco sepa nada más de él. Debe ser que lo propio es que esos viles secretos han de confiarse a personas desconocidas. ¿Cabe tanta mentira y desprecio a los españoles considerándonos bobos de solemnidad a todos?
Claro que si sostiene tal envergadura de engaño, y lo aceptáramos, ¿cabe en alguien de su responsabilidad, información y conocimiento de todo, absolutamente de todo, tal envergadura de incapacidad, irresponsabilidad y absoluta dejación de vigilancia y de tamaña falta de mínimas capacidades y, por tanto, inservible para ser ni siquiera portero de un club de alterne, que al menos sabe vida y milagros de todo el que entra y sale, como su otro amigo, al que confío actas trucadas, pero dice que conoció esporádicamente?
A este paso va a renunciar a «la amistad amorosa» y «la amistad fraternal» con su mujer y hermano, expresando que le han decepcionado en lo «muy personal» ya que no sabía nada, o no le constaban los negocios indignos y comportamientos delictivos y muy poco ejemplares de ambos.
Un presidente de Gobierno denunciado esta semana por revelación de secretos, tras confesar Ábalos en una entrevista en OKDIARIO que el presidente del Gobierno le dio el chivatazo de la investigación a Koldo García.
Si faltaba algo en la semana, el ejemplar presidente del Gobierno se rebaja nuevamente y en autochantaje voluntario repta ante Junts para que le perdonen la vida y, por favor, no rompan con él, prometiendo en un decreto de todo y lo que aún no hubiera cedido… ¡Por favor, por favor, ruega… para no perder su silla!
Es de una calaña de superlativa indignidad imposible de imaginar, si quisiéramos pensar en lo peor y más despreciable.
En definitiva, estamos en una situación de «golpe de Estado de última generación» encabezado por un presidente de Gobierno sin calificativo más abominable que hubiese posible, saturado de corrupción y mostrando al mundo su abyecta inspiración prostibularia como forma de entender la vida y la actuación diaria.
Pedimos nuevamente a las instituciones europeas ayuda y socorro democrático y ayuda y socorro en bien de la dignidad de todos los españoles y resto de europeos.