Asesor en Moncloa y asistente de David Sánchez en Badajoz: ¿esto no es malversación?
Que el hermano músico de Pedro Sánchez tenía mano en Moncloa es una evidencia incuestionable, pues fue capaz de contratar a un asesor de Presidencia del Gobierno para ejercer como su asistente personal en la Diputación de Badajoz, algo parecido -salvando las distancias- a lo que hizo Begoña Gómez al utilizar como asistente a una amiga contratada como personal laboral por la Moncloa. El asesor monclovita era Luis María Carrero Pérez, que ejercía como secretario personal del hermano de Pedro Sánchez aunque le pagaba el sueldo Presidencia del Gobierno y que llamaba a David Sánchez «querido hermanito» -no era para menos-, según varios correos intervenidos por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Este asistente fue contratado por la Diputación de Badajoz, en 2023, como jefe de Sección de Coordinación y Programas de Actividades Transfronterizas tras realizar distintas gestiones para el programa Ópera Joven, que dirigía el hermano músico del presidente del Gobierno, para el que en realidad llevaba trabajando desde 2022. Varios correos a los que ha tenido acceso OKDIARIO revelan cómo Carrero y Sánchez se intercambiaban impresiones sobre la contratación del primero por parte de la Diputación de Badajoz.
En un email, el asesor de Moncloa respondió así a David Sánchez: «Gracias, hermanito!! De la incorporación no tengo noticia ni calendario. Lo último que me dijo Candalijas [Manuel Candalija, director del Área de Cultura, Deporte y Juventud de la Diputación de Badajoz] fue a lo largo de noviembre (sic). Tú ve haciendo tus planes, porque me temo que esto va a ir para largo… En Moncloa ya solté la liebre, pero al haber cambiado la fecha y no poder decirles otra, no sé muy bien cómo va a evolucionar el asunto». O sea, que asistía al hermano músico de Sánchez mientras seguía desarrollando sus funciones en Presidencia del Gobierno. Liebres aparte, parece evidente que cobrar de Moncloa y trabajar para David Sánchez en la Diputación de Badajoz se parece mucho a un delito de malversación.