El ADN del Ayuntamiento radical e hispanofóbico de Sabadell
El Ayuntamiento de Sabadell, manejado a su antojo por los radicales de la CUP en coalición con ERC y otros grupos de izquierdas del entorno de Podemos, sigue su estrategia de acoso a las empresas privadas y todo aquello que pueda oler a “español”. Su historia reciente es un ejemplo claro de su afán por convertir a Sabadell en la ciudad emblemática de los más extremistas. A lo largo de los últimos meses, entre otras cosas han sido noticia por un informe que apostaba por cambiar el nombre de las calles de personalidades de la cultura española como Quevedo o Antonio Machado al entender que son excesos fruto de un “modelo pseudocultural franquista”. A esta “peculiar” iniciativa le siguió la decisión de retirar las banderas de España y de Europa, situación que se prolongó durante un largo período de tiempo dando lugar incluso a una masiva manifestación de rechazo a dicha decisión convocada por Sociedad Civil Catalana (SCC).
La última ocurrencia de los radicales busca municipalizar servicios públicos que desde hace años han venido siendo gestionados bajo un modelo externalizado. Caso de los servicios de limpieza y recogida de residuos y la gestión del agua, entre otros. Para tal fin cuentan desde hace ya un buen tiempo con el “gurú de las municipalizaciones”, Jordi Colomer, cuyo paso por diversas poblaciones ha levantado múltiples suspicacias. Una de sus últimas apariciones se ha saldado con el archivo de la denuncia contra la empresa FCC por parte de la fiscalía y una demanda, cifrada en más de 1 millón de euros, contra el “famoso” asesor, autor del informe municipal que dio origen a la denuncia contra la empresa por el Ayuntamiento de Badalona “por los daños reputacionales ocasionados a la empresa”.
Ahora parece ser que los radicales han concentrado todos sus esfuerzos antes que se agote el actual mandato municipal en poder controlar el servicio de limpieza y recogida de residuos, que gestiona la empresa SMATSA desde 1976. Ya hace más de un año, el pasado 18 de enero de 2017, hicieron una rueda de prensa a bombo y platillo denunciando supuestos sobrecostes de más de 6 millones de euros. Transcurrido el tiempo, el informe del asesor nunca vio la luz, y las múltiples peticiones de los partidos de la oposición por obtener documentación que respaldase dichas acusaciones jamás fueron atendidas. Hace unos días, el grupo municipal de Ciudadanos en Sabadell anunció la presentación de una moción en la que solicitaban la dimisión del Regidor de Espacio Público, Xavier Guerrero de ERC, por su desastrosa gestión en diversos asuntos, entre los que destacaban las acusaciones no probadas a la empresa concesionaria SMATSA, así como el caos circulatorio en la ciudad fruto de la nula planificación de obras importantes que se están acometiendo en Sabadell.
La respuesta del equipo de Gobierno dirigido por el alcalde de la CUP no se ha hecho esperar y, justamente un día antes del pleno en que se ha de tratar la citada moción, vuelven a convocar a los medios de comunicación haciendo nuevas acusaciones contra la empresa SMATSA. Lo increíble del tema es que, transcurrido un año, los más de 6 millones se han reducido prácticamente a la mitad y lo que antes eran sobrecostes, ahora resulta que son redistribuciones de partidas. Y todo ello, repitiendo el guion de la lógica estrategia radical, primero acusar y lanzar la piedra y luego, si no se acredita, da igual que siempre de la difamación algo queda. Igualmente, como en enero de 2017, ni la oposición ni la propia empresa han tenido acceso a información alguna sobre las supuestas irregularidades.