El 85% de las bandejas de pollo de Lidl en Madrid contiene bacterias resistentes a los antibióticos

El Observatorio de Bienestar Animal protesta delante de una tienda Lidl en la capital de España para visibilizar el escándalo de antibióticos en el pollo comercializado por la cadena

Alertan de la preocupante presencia microbiológica de gérmenes resistentes a los antibióticos

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

«Alerta: Lidl vende pollo contaminado», es el texto que se exhibía delante de la cadena de supermercados alemana de la Plaza Tirso de Molina en Madrid, en una acción llevada a cabo por el Observatorio de Bienestar Animal (OBA) para visibilizar el «escándalo de los antibióticos en la carne de pollo» que comercializa.

Personas ataviadas con trajes amarillos y mascarillas querían llamar la atención sobre esta alerta que gira en torno a la bioseguridad alimentaria, portando otras pancartas que señalan a la cadena de supermercados con frases como «riesgo sanitario en Lidl» y «peligro, resistencia a los antibióticos» y «cuidado, salud en riesgo».

Según Julia Elizalde, mánager de campañas de OBA, «el objetivo de la protesta es exigir a Lidl el fin del hacinamiento de los pollos en su cadena de suministro».

Bacterias resistentes

El Observatorio de Bienestar Animal reveló esta semana los resultados de un análisis microbiológico realizado en 142 bandejas de pollo de Lidl en España, Alemania, Italia, Gran Bretaña y Polonia. Se constató la presencia de bacterias resistentes a los antibióticos en un 71% de las muestras españolas. También se comprobó que un 38% de la carne contenía Listeria y el 83% patógenos diarreicos como Escherichia coli y Campylobacter.

Este sábado el observatorio ha realizado una acción de protesta en la plaza Tirso de Molina en Madrid de» alto impacto visual con motivo de la reciente investigación sobre el pollo contaminado de Lidl».

En Madrid, el 85% dieron positivo en bacterias resistentes a los antibióticos. El resultado proviene de la recogida de bandejas de pollo que se recopilaron en la Comunidad de Madrid y que, en concreto, de 24 bandejas compradas en dos tiendas Lidl del municipio de Alcorcón, 13 de ellas tenían bacterias resistentes a los antibióticos.

Muestras de pollo en bandejas en uno de los supermercados de Lidl en España (Foto: Observatorio de Bienestar Animal)

Dos tiendas de Madrid

En concreto, las dos tiendas de supermercados Lidl del municipio de Alcorcón, Madrid, están ubicadas en Avenida las Retamas, número 16, y en Avenida de Europa, número 22. Estos gérmenes resistentes pueden causar infecciones del tracto urinario, neumonía o septicemia, según resalta OBA.

Un laboratorio alemán independiente, avalado por el organismo alemán de acreditación -DAkkS por sus siglas en alemán- y ubicado en Colonia analizó las bacterias más importantes asociadas con las infecciones transmitidas por los alimentos en 142 productos de la marca propia de 22 tiendas Lidl en España, Alemania, Italia, Gran Bretaña y Polonia.

Las referencias españolas son «alitas de pollo partidas sin punta», «jamoncitos de pollo», «cuarto trasero de pollo», «canal de pollo» y «pechuga de pollo» y fueron adquiridas en Madrid, Valencia y Barcelona.

Un 71%, estaban contaminadas

En concreto, 17 de las 24 muestras españolas, un 71%, estaban contaminadas, frente a un tercio de los productos en Alemania o un 58% en Reino Unido.

Ante estos alarmantes resultados, Julia Elizalde, mánager de campañas de OBA, expone que «la única respuesta por parte del mayor supermercado europeo por facturación, no ha sido otra que negar los resultados del informe. Lidl continúa sin disponer de una política pública que evite el hacinamiento de los pollos y, por tanto, el uso excesivo de antibióticos que terminan en nuestras neveras».

Desde la ONG subrayan que en un contexto de debate permanente sobre el trato a los animales en las macrogranjas y sus efectos en la salud pública, es crucial que los consumidores estén informados sobre los posibles riesgos asociados al consumo de carne contaminada con bacterias y agentes patógenos.

Sportwashing de Lidl

La ONG alerta de que Lidl podría incurrir en un lavado de imagen o sportwashing con su destacado patrocinio de la Eurocopa. El director de marketing de la UEFA, Guy-Laurent Epsteinm, declaró que «la UEFA está orgullosa de dar la bienvenida a Lidl como socio del programa de Clasificación Europea y de la UEFA EURO 2024 (…) esperamos promover conjuntamente los valores de buena salud y bienestar que comparten Lidl y la UEFA».

Olímpico de Berlín, el estadio de la final de la Eurocopa 2024. (Getty)

Sin embargo, desde el Observatorio de Bienestar Animal lamentan que la imagen proyectada en el campeonato dista de la realidad y valora que se tratan de palabras vacías mientras no se actúe con firmeza frente a una problemática de salud pública como la resistencia a los antibióticos.

Compromiso Europeo del Pollo

El objetivo principal es exigir que se tomen medidas inmediatas para poner fin al hacinamiento de los pollos en su cadena de suministro, instando a la cadena de supermercados su adhesión al Compromiso Europeo del Pollo.

La Organización Mundial de la Salud ha advertido de que si no se toman medidas urgentes, el mundo está abocado a una era post-antibióticos en la que muchas infecciones comunes y lesiones menores volverán a ser potencialmente mortales.

La OMS explica que la resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias mutan en respuesta al uso de estos fármacos. Estas se vuelven resistentes a los antibióticos y pueden causar infecciones en el ser humano y en los animales más difíciles de tratar que las no resistentes.

Por ello, la resistencia a los antibióticos hace que se incrementen los costes sanitarios, que se prolonguen las estancias hospitalarias y que aumente la mortalidad. En una población envejecida como la española, esta problemática afecta especialmente a los ancianos como grupo vulnerable, así como a embarazadas o niños.

Afectación a la salud pública

OBA trasladó los hallazgos del estudio de antibióticos en el pollo de Lidl a los Ministerios de Consumo, Asuntos Sociales y Agenda 2030 y al de Agricultura, Pesca y Alimentación, comunicando los resultados del estudio y solicitando que se investigue la presencia microbiológica de gérmenes resistentes a los antibióticos y otros patógenos con potencial afectación a la salud pública de la carne de pollo de supermercados Lidl y que se emita un informe público al respecto.

De acuerdo a Eduardo Costas, Catedrático de Genética y experto en mecanismos de adaptación de microorganismos a contaminantes antropogénicos en la Universidad Complutense de Madrid relata que «al principio la resistencia a los antibióticos aparece por mutaciones que ocurren al azar, a menudo antes de la exposición al antibiótico. Cuando tratamos con antibióticos, seleccionamos a favor de las bacterias resistentes que son las que sobreviven».

Abuso de antibióticos

«Mediante diversos mecanismos moleculares, las bacterias pueden transmitir los genes de resistencia a otras bacterias. Así, nuestra guerra con las bacterias no tiene fin: desarrollamos nuevos antibióticos a los que las bacterias terminan siendo resistentes. Pero el abuso en la utilización de los antibióticos, hace que estos dejen de ser eficaces muy rápidamente. Las bacterias resistentes pueden llegar hasta nosotros de muy diversas formas, por ejemplo por consumo directo de productos contaminados o a través del agua de embalses de abastecimiento a los que acaban llegando los efluentes ganaderos», explica Costas.

En un comunicado emitido como respuesta a los alarmantes resultados del informe, Lidl asegura que comparte los objetivos del Compromiso Europeo del Pollo y que ya están trabajando en ello.

Elizalde, añade que «retamos a Lidl a que se sume al esfuerzo colectivo que ha pedido la ministra de Sanidad y haga pública su adhesión al Compromiso Europeo del Pollo en el que aseguran estar trabajando, demostrando que su apuesta por el deporte y la alimentación saludable como patrocinadores de la Eurocopa no es simple papel mojado».