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Adiós al examen de conducir de siempre: la DGT quiere copiar el modelo de EEUU

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El examen de conducir en España podría estar a punto de experimentar un cambio sin precedentes. La Dirección General de Tráfico (DGT) está evaluando una propuesta que modificaría de manera significativa el sistema actual, inspirándose en el modelo de examen de conducir que se utiliza en Estados Unidos. El principal objetivo de esta iniciativa es aliviar la saturación que sufren muchas autoescuelas en el país.

Con este modelo, los aspirantes podrían hacer prácticas de conducción bajo la supervisión de familiares o personas con experiencia al volante, en lugar de depender exclusivamente de las autoescuelas. Si bien esto supondría una mayor flexibilidad y un menor gasto económico, también plantea ciertos desafíos en términos de seguridad vial y calidad de formación. El debate está servido, y tanto expertos en tráfico como asociaciones de autoescuelas han comenzado a analizar los pros y contras de una reforma de este calibre.

Nuevo examen de conducir inspirado en el modelo estadounidense

El sistema para sacarse el carnet de conducir en Estados Unidos es muy diferente al español. En la mayoría de los estados, los aspirantes pueden empezar a conducir con un permiso de aprendizaje que les permite practicar junto a un tutor adulto con experiencia. Este periodo de formación, que varía según el estado, suele durar varios meses e implica la conducción en diferentes entornos y situaciones reales.

Tras completar la fase de aprendizaje, los candidatos deben superar una prueba práctica para obtener su licencia definitiva. A diferencia del sistema español, en el que las clases prácticas son obligatorias y se deben realizar en autoescuelas acreditadas, en Estados Unidos los aspirantes pueden aprender con un familiar o un amigo.

Actualmente, el sistema español exige que los aspirantes realicen una serie de clases teóricas y prácticas en autoescuelas homologadas, lo que garantiza un aprendizaje supervisado y estructurado. Con el nuevo enfoque, podrían aprender con tutores no profesionales. Mientras algunos sectores celebran la idea de hacer más accesible el carnet de conducir, otros advierten que una formación menos rigurosa podría traducirse en un aumento de los accidentes de tráfico.

Ventajas

Si la DGT decide avanzar con esta propuesta, hay varios beneficios que se podrían derivar de la implementación de este sistema:

Desventajas

Sin embargo, también existen importantes desventajas que se deben tener en cuenta antes de aplicar un cambio de esta magnitud:

Debate

El posible cambio en el sistema para sacarse el carnet de conducir ha generado un intenso debate entre diferentes sectores. Mientras que algunos expertos consideran que esta medida podría hacer más accesible la conducción a una mayor parte de la población, otros advierten que podría comprometer la seguridad en las carreteras.

Las asociaciones de autoescuelas, por su parte, han expresado su preocupación por el impacto que tendría la reforma en su sector. Argumentan que la formación impartida por profesionales es crucial para garantizar que los conductores adquieran los conocimientos y habilidades necesarias para circular de manera segura.

Por otro lado, muchas personas ven con buenos ojos una medida que podría reducir el coste de sacarse el carnet de conducir y facilitar su acceso a quienes lo necesitan para trabajar o desplazarse. En este sentido, algunos países europeos han implementado modelos híbridos que combinan formación con tutores no profesionales y clases en autoescuelas, buscando un equilibrio entre accesibilidad y seguridad.

En definitiva, la posibilidad de implementar un modelo de formación similar al de Estados Unidos en España representa tanto ventajas como desafíos. Para que la medida sea efectiva, la DGT tendría que evaluar cuidadosamente sus consecuencias y establecer mecanismos que garanticen la seguridad vial. Una alternativa viable sería un modelo mixto que combine prácticas con familiares y supervisión profesional, asegurando un nivel adecuado de formación.