Pablo, el perro que ha recorrido 380 kilómetros para volver a casa

En muchas ocasiones los perros nos han sorprendido por sus increíbles habilidades, y esta es una de ellas. El protagonista de la historia es Pablo, un perro de 2 años que la semana pasada en Saboya y fue capaz de recorrer cerca de 380 kilómetros para volver a casa, tal y como ha recogido ‘France Bleu’.

Los dueños de Pablo son Catherine y Roger, un matrimonio de 60 años que habían decidido viajar en autocaravana por Italia este verano. El 19 de agosto hicieron una escala en Saint-Martin-de-Belleville, en Saboya. En un momento dado, Pablo salió a pasear solo mientras estaban parados. Cuando Catherine y Roger vieron que no volvía empezaron a preocuparse ya que el animal está acostumbrado a pasear sin compañía y siempre regresaba a casa.

Nada más llegar al hogar, los perros se convierten inmediatamente en un miembro más de la familia. Por lo tanto, el matrimonio no pensaba abandonar a Pablo. Según cuenta Catherine, le esperaron durante varias horas hasta que, al no saber nada de él, denunciaron su desaparición.

Luego fueron a casa de sus familiares en Ain para estar más cerca en caso de que alguien encontrara a Pablo. Sin embargo, para desesperación del matrimonio, el animal no regresaba.

El sábado, un amigo suyo, al que habían dejado al cuidado de su casa en Bezouce (Gard) les envió una fotografía a su teléfono móvil: ¡era Pablo!. Catherine recuerda el momento muy emocionada, asegurando que reconoció a Pablo nada más verlo. Como resulta lógico, el perro estaba visiblemente desmejorado tras recorrer casi 380 kilómetros.

Catherine y Roger se fueron a casa y, una vez allí, le pusieron al perro un collar con GPS para no volver a vivir una experiencia tan desagradable como esta de nuevo.

¿Cómo saben los perros volver a casa?

A raíz de este caso, una de las principales preguntas que nos planteamos es la de cómo son capaces los perros de regresar a su hogar.

Pues bien, según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Vancouver, el primer sentido por el que se guían los canes es el olfato. Tienen un sentido de la orientación nulo, de forma que no saben donde están ni hacia dónde tienen que dirigirse.

A esto hay que sumar la gran lealtad que tienen hacia su amo, al que consideran su territorio y su hogar.