Enfermedades oncológicas en perros
Las enfermedades oncológicas en perros pueden tener una especial gravedad. ¿Sabes cuáles son? Aquí te contamos más.
El truco para cortarle las uñas a tu gato en 5 minutos y sin esfuerzo
La idea viral que deberían conocer todos los dueños de perros: muy efectiva en caso de accidente
Las mascotas no están exentas de padecer enfermedades oncológicas. Y al igual que ocurre con sus dueños, el diagnóstico temprano es esencial para poder superar con éxito estos complicados trances. Con los perros es todavía más delicado, ya que, al ser mamíferos con una esperanza de vida mucho menor en comparación con los humanos, los pronósticos son todavía más desalentadores. Pudiendo volverse muy negativos en cuestión de días e incluso, horas.
Pero la medicina ha avanzado a pasos agigantados durante los últimos lustros. Las nuevas tecnologías disponibles para prevenir, diagnosticar y curar afecciones de casi cualquier tipo, también están a disposición de los animales.
Cánceres y tumores
A partir de una ‘célula mala’ puede desarrollarse una malformación que termine en un cáncer o tumor. Aunque hay regiones y órganos en los canes más propensos a desarrollar este tipo de males, ningún área dentro de su anatomía está libre de riesgos.
Mamas y testículos son dos de los puntos más atacados. De hecho, las mamas encabezan la lista de las enfermedades oncológicas entre las perras. Para su detección, las pruebas incluyen la palpación de todas las glándulas mamarias, junto con los pezones y ganglios regionales. Los exámenes para detectar su presencia deben efectuarse dos veces al año a ejemplares de cualquier raza, sin excepciones.
Los linfomas también atacan a un alto porcentaje de mascotas. No discriminan edades, razas o sexo. Uno de los mayores problemas con este tipo de afecciones del sistema inmune es que los afectados no muestran síntomas hasta que es demasiado tarde.
Síntomas de enfermedades oncológicas en perros
Cuando el sistema nervioso es el afectado, la ceguera o sordera son dos de las primeras señales de alarma. Al igual que cambios evidentes en el comportamiento y convulsiones. Si el problema es cardiovascular, los desmayos se convierten en episodios de todos los días.
Un mal aliento junto con sangrado bucal, vómitos y diarrea, además de una dramática e injustificable pérdida de peso, son indicios de dificultades gastrointestinales. Si la mascota expulsa sangre al toser, le cuesta trabajo respirar, luce permanentemente cansado y se rehúsa a realizar cualquier actividad física (incluyendo caminar), las sospechas recaen sobre el aparato respiratorio.
El sistema esquelético y la dermis también son blancos frecuentes de las enfermedades oncológicas en perros. Pérdida de masa muscular y de pelo son los síntomas más evidentes. Nódulos en la piel y dolores articulares también pueden ser otras desagradables consecuencias.
Siempre vale más prevenir
Las visitas al veterinario tienen que ser regulares. Al menos dos veces al año. Si eres de los que lleva a tu mascota a una revisión médica solo en caso de emergencia, estás poniendo en riesgo la vida del animal.
Temas:
- Perros