Mastín italiano: características y cuidados de esta raza

El mastín italiano, así como las otras siete variedades que reconoce la Federación Cinológica Internacional, forman razas separadas, aunque cuentan con características comunes y antepasados muy antiguos. El mastín italiano es una raza de perro caracterizada por presentar un cuerpo musculoso y fornido y contar con una potente mandíbula. También es considerado un excelente perro guardián.

Características del mastín italiano

En su origen, el mastín italiano, también llamado Cane corso, es descendiente del moloso romano. Su pelaje presenta coloración negra, gris o leonada, en un pelaje corto muy tupido y brillante.

Sus ojos son grandes y oscuros, con una mirada inteligente y aguda, sus orejas son de forma triangular, puntiagudas y de tamaño mediano. La nariz es negra y grande, con el hocico ancho y profundo.

Un mastín italiano macho puede alcanzar los 68 centímetros de altura y llegar a pesar hasta 50 kilos, mientras que una hembra de mastín mide aproximadamente 64 centímetros de altura y puede pesar hasta 45 kilos.

La esperanza de vida media del Cane Corso es de unos 10 años. Es propenso a sufrir de problemas de salud hereditarios, como la displasia de cadera y codo, enfermedades articulares degenerativas, enfermedades del corazón, etc.

Además, debido a su gran tamaño, este can frecuentemente sufre problemas en las articulaciones. Debido a este tipo de afecciones, el mastín debe mantener un régimen especial de ejercicios para tonificar su musculatura y fortalecer su estructura ósea.

Rasgos de personalidad

Los rasgos más característicos de su personalidad son una actitud atenta y vigilante constante, y la fidelidad que desarrolla con su dueño.

Si bien puede llegar a comportarse como un perro bravo en defensa de su dueño u obedeciendo una orden directa, es una raza de perros muy tranquila, curiosa e inteligente que sabe comunicar lo que desea.

A este perro le agrada la compañía y disfruta jugar con niños. Es el guardaespaldas perfecto, y tanto el hogar como la familia estarán protegidos con tan solo la presencia de este animal.

Pero su buen carácter no significa que se comporte cariñosamente con todos quienes le rodean. No confía en las personas desconocidas y siempre mantendrá la distancia hasta que se le ordene lo contrario.

Pero en situaciones extremas, un mastín italiano no atacará de inmediato, sino que advertirá al extraño gruñendo y ladrando fuerte y firmemente, dando tiempo al intruso para escapar.

Con otros perros, es generalmente sociable, con la excepción de los canes de su misma raza y género. Por eso, es difícil conseguir que convivan juntos dos mastines italianos machos o hembras en la misma casa.

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