La alcaldesa de Alcorcón que vetó el homenaje a los judíos del holocausto conmemora la Nakba palestina
El PP critica las decisiones de "carácter antisemita" de la socialista, con las que genera dudas sobre "su sensibilidad histórica"
Candelaria Testa, la alcaldesa de Alcorcón que vetó el homenaje a los judíos del Holocausto, víctimas de la Alemania nazi, ha conmemorado el 76 aniversario del Día de la Nakba en un acto en el que ha estado acompañada por el Embajador del Estado de Palestina en España. La socialista ha colocado una placa en el Parque de la Paz, junto a un olivo recién plantado, en recuerdo del éxodo palestino permanente entre 1947 y 1948 y de los que se han desplazado a partir de entonces.
La primera edil rechazó el pasado mes de febrero apoyar una iniciativa del PP para celebrar un acto que es tradicional en el municipio, con el que se iba a «reconocer la importancia del Holocausto y recordar los crímenes atroces perpetrados durante la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias», mientras que otras instituciones madrileñas sí que lo celebraron, como la Asamblea de Madrid. Lo hizo después de negarse a firmar una declaración institucional en conmemoración del Día Internacional para el Recuerdo del Holocausto.
La socialista se escudó en los «motivos de seguridad» para vetarlo, aunque ya había organizado entonces un debate sobre la situación de Gaza en la sede del PSOE de Alcorcón para reflexionar sobre la causa palestina, junto al primer secretario de la embajada de Palestina en España, Khaldun Almassri. Además, otros municipios vecinos habían homenajeado a las víctimas judías sin registrar ningún percance.
«Candelaria Testa ha vuelto a poner sobre la mesa la delicada y actual cuestión antisemita tras la diferencia de trato a ambas partes desde que se iniciaron los ataques a la franja, tras el horrible atentado de Hamás en suelo israelí», ha criticado el PP, y ha subrayado que gracias a ello «Alcorcón se ha visto envuelta en un nuevo debate».
«Decisiones antisemitas»
Los populares han reprochado el «afán de protagonismo personal» de la socialista, algo a lo que «acostumbra» y con el que esta vez se ha sumado «a la reciente corriente populista de apoyo a la creación de un Estado palestino» con el que se están tomando «decisiones con un marcado carácter antisemita» que tiene por objetivo «tan sólo monopolizar la causa palestina para beneficio socialista, arrinconando a las fuerzas de ultraizquierda en una clara batalla por el voto». También han señalado que las decisiones «de tinte antisemita» tomadas por la alcaldesa han sido populares en Alcorcón, más allá del «aplauso de los suyos».
Esta vez, Testa ha permitido la conmemoración de la Nakba y también ha participado acompañada por otros miembros de su Gobierno municipal. El PP le ha recriminado que después de vetar los actos de homenaje a la comunidad judía «promueva e incluso forme parte de los actos de apoyo al pueblo palestino, del que hay que recordar que se encuentra gobernado por el Movimiento Terrorista de Resistencia Islámica Hamás».
Las contradicciones de la primera edil responden, según interpretan, a su intención de «llevar este debate al plano local con un toque antisemita alarmante, donde claramente defiende y apoya la creación de un Estado gobernado por una organización terrorista como Hamás, que busca la eliminación total del único estado democrático de la zona».
También se han referido a su veto, que impidió «a la comunidad judía la posibilidad de honrar a sus antepasados que sufrieron el genocidio durante la Segunda Guerra Mundial», cuando «sí se permitieron charlas y actos de apoyo a la causa palestina en la sede del PSOE, e incluso se cedió el espacio del Centro de Mayores Adolfo Suárez a la recién creada Asociación de Amigas y Amigos del Pueblo Palestino de Alcorcón para la celebración de un evento en apoyo a Palestina».
Con ese «doble rasero» de la socialista, tal y como califican los populares, lo que ha conseguido la regidora es «despertar dudas razonables sobre su sensibilidad histórica en la gestión municipal», así como «alimentar las especulaciones sobre posibles motivaciones políticas detrás de sus decisiones en materia de conmemoraciones históricas y su posible antisemitismo».