Cuál es el tiempo recomendado para hacerse una limpieza facial profunda

La limpieza facial es la base fundamental para mantener una piel sana en la juventud y prevenir el envejecimiento cutáneo en la edad adulta. Por ello, se hace imprescindible cuidar bien del rostro todos los días, con un lavado de cara por las mañanas, y una buena limpieza desmaquillante por las noches. Al margen de esta sin embargo, también se recomienda acudir a un esteticista o especialista para que pueda hacernos una buena limpieza facial profunda, pero ¿cada cuánto tiempo debe hacerse esta limpieza? Te lo desvelamos a continuación.

¿Cada cuánto hacer la limpieza facial profunda?

Sabemos que es fundamental limpiar y limpiar la piel todos los días, tarde y mañana, pero los expertos recomiendan también someterse a una buena limpieza facial profunda en las manos de un buen esteticista de modo que la piel pueda quedar realmente limpia y que además, nos sirva en el caso de que queramos después someternos a cualquier tratamiento estético.

De este modo lo recomendable es que nos sometamos a este tipo de limpieza profunda cada 4 semanas y poder obtener así ese «algo más»  que no es posible conseguir en casa, tanto por la falta de productos y herramientas adecuadas, como por la ausencia de ese saber hacer que tiene un profesional en su lugar. Esto para una persona que tenga una piel normal o sin problemas pero aquellas personas que sufren por ejemplo de acné o tienen cualquier otra patología incluso es bueno que se sometan a la limpieza facial profunda cada 15 días.

Gracias al buen hacer de este tipo de profesionales conseguirás que tu piel luzca resplandeciente y saludable, pero si te preguntas otras razones por las que acudir a un esteticista a hacerte esta limpieza podemos señalar:

• El tratamiento profesional elimina en profundidad no sólo los residuos de maquillaje (claro…) sino también la suciedad depositada y enraizada en la piel debida también a la polución; también elimina el exceso de sebo , células muertas , puntos negros y combate las bacterias y la proliferación bacteriana
• Las técnicas manuales del masaje le permiten eliminar el estancamiento circulatorio (intoxicación) y activar sangre y linfa nuevas que brindan una mayor oxigenación y nutrición .
• La perfecta eliminación de las células muertas superficiales aporta inmediatamente a la tez un cutis radiante y permite que la piel absorba mejor los productos cosméticos (cremas, sérums, etc.), aportando esa particular sensación de piel que «respira».
• Un profesional tiene todo lo necesario para los diferentes tipos de piel. Algunos ejemplos: utilizará productos seborreguladores para pieles seborreicas con exceso de sebo, optará por los productos más hidratantes y nutritivos para tratar las pieles secas y alípicas, calmará las pieles delicadas, enrojecidas y cuperosas con activos específicos.
• Las técnicas manuales del masaje relajan y estimulan los músculos de la piel con un efecto beneficioso sobre las arrugas , que relajan, la relajación de la piel y las zonas vacías, que tienden a rellenarse.
• Sérums y mascarillas, elegidos según el tipo de piel, la edad, la estación, perfeccionan y afinan el tratamiento dando una piel compacta, sedosa y con los poros bien cerrados.

Con solo esforzarte a limpiar tu rostro todos los días, y someterte a la limpieza profunda cada mes (adoptándolo como costumbre de la misma manera que haces con el dentista), el resultado será entonces una tez espléndida, siempre bien cuidada, y para la que parecerá que no pasan los años.