Desde más o menos la adolescencia, todas las mujeres estamos concienciadas con el cuidado facial. Bien porque nos empiezan a salir los primeros granitos por el acné y debemos cuidar nuestra piel y protegerla con productos cero grasos, bien porque empezamos a maquillarnos por primera vez y en casa nos enseñan cuál es la rutina de belleza que debemos seguir para tener una correcta limpieza facial, o bien porque empiezan a asomar las primeras arrugas y nuestro ritual varía completamente. Lo cierto es que desde niñas somos conscientes del cuidado facial, algo que nuestra piel agradece enormemente. Sin embargo, el proceso de cambio que vive la piel no sólo depende de la edad, también hay que variar de productos si tenemos en cuenta la época del año en la que nos encontramos. Por eso hoy te damos unas claves para tener una piel sana.
Es importante, según indican dermatólogos y farmacéuticos, seguir una estricta rutina y un cuidado facial en el que la limpieza y la hidratación son dos pilares fundamentales.
Durante el verano pasamos muchas horas expuestas al sol. Si eso lo unimos al uso reiterado de fotoprotectores para no quemarnos pero que en la mayoría de las veces resultan oclusivos y no dejan respirar la piel, (por lo que la ensucian), deriva en que nuestro rostro sufra una mayor sequedad y deshidratación. Asimismo, el exceso de sudoración se suma a la lista y es responsable de generar un número mayor de toxinas que dan lugar a brillos e imperfecciones en la piel. A ello hay que sumarle que el cloro de la piscina y el agua del mar también son agentes externos dañinos.
Por todo ello, Mónica Nieto, farmacéutica experta en el cuidado de la piel y fundadora, junto a sus hermanas, de la firma de cosméticos Alevoo, nos da las claves para conseguir una piel sana y bonita tras los excesos del verano.
«En esta época del año debemos aumentar la frecuencia de limpieza y de hidratación y nutrición de la piel con nuestros cosméticos ecológicos, puesto que, la limpieza es siempre el paso más importante y debe hacerse sin dañar su barrera protectora, la microbiota», indica.
El primer punto para conseguir una piel sana tras el verano es apostar por un limpiador con propiedades antisépticas y emolientes. Después, aplicar un sérum rico en antioxidantes, vitamina E y extractos naturales antimanchas y antiedad. Por último aconseja hidratar con una crema de día o de noche (según el momento), con activos naturales.
Asimismo, incide en la importancia de una dieta equilibrada, recomienda beber abundante agua, evitar la exposición solar en las horas centrales del día y protegerse del calor. Todo ello para que nuestra piel no sufra más de lo necesario.