De peregrinación a la meca del baloncesto español
OKDIARIO descubre todos los secretos de los Juegos Olímpicos de Tokio
En el séptimo capítulo de 'Wasabi olímpico' nos vamos de peregrinación a un lugar que es historia para el baloncesto español
En el sexto capítulo de 'Wasabi olímpico' vivo una gran aventura para conseguir buena comida en Tokio
En el quinto capítulo de 'Wasabi olímpico' veo la primera medalla in situ... y relatamos la odisea de vivir la mayor parte del día de un autobús
En el cuarto capítulo de 'Wasabi olímpico' hicimos nuestro particular triatlón cubriendo cinco deportes diferentes
En el tercer capítulo de 'Wasabi olímpico' nos tiramos al agua en la final de Mireia Belmonte
En el segundo capítulo de 'Wasabi olímpico' pasamos un día en las carreras y de mercadillo culinario
En el primer capítulo de 'Wasabi olímpico' nos adentramos en el IBC de Tokio
A La Meca del baloncesto español hay que ir guapo, guapo. Por eso he tenido que pasar por el taller para perfilar la barba y rasurar la cabeza. Porque el Saitama Arena para siempre será sitio de peregrinación para todo que tenga amor a la patria. Allí, aquel ya mítico 3 de septiembre de 2006 España conquistó su primer Mundial tras someter a Grecia y por ello esta pabellón siempre tendrá una mística especial. Para llegar hasta él tenemos casi 40 kilómetros en autobús pero palos con gusto no duelen.
Y la entrada de nuestra particular meca tiene recuerdos de lo que fue aquel campeonato que quedará siempre en la historia del baloncesto español. Una foto de Pau Gasol levantando el trofeo de campeón del mundo se puede ver en el hall del recinto. Pone los pelos ver todos los recuerdos que aquella mágica victoria. Han pasado 15 años y todavía recuerdo aquel domingo como si fuera ayer. No te imaginas lo que significar estar aquí para contar las victorias de España en OKDIARIO.
Las entrañas del Saitama Arena imponen respeto pero la falta de público le hace perder esencia. Los pasillos interiores están totalmente vacíos al igual que las gradas de uno de los mejores pabellones del mundo. Tal y como sucedió en las semifinales de aquel torneo de 2006, España acabó imponiéndose a Argentina. Esta vez gracias a la magia de un Ricky Rubio que volvió a sacar la varita para comandar una nueva victoria española. Aquí hay brujería española y ojalá todo acabe con un oro colgado al cuello de Gasol en su posible despedida del baloncesto. Os lo contaremos en el Wasabi olímpico.
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- Juegos Olímpicos