Investigación

Urbanismo consintió que el restaurante incendiado fuera «reformado por completo» sin licencia de obras

restaurante incendiado
Roberto Pérez
  • Roberto Pérez
  • Periodista y licenciado en Ciencias Políticas. Especialista en sector público, economía política y presupuestaria, e instituciones político-administrativas. Trabajó para Agencia Efe y Cope, ejerció durante más de 20 años en ABC -etapa que incluyó el ejercicio temporal de la corresponsalía de Nueva York- y actualmente es subdirector de OKDIARIO.

El restaurante incendiado en Madrid el pasado viernes 21 de abril, en el que dos personas murieron y otras 12 resultaron heridas de gravedad, fue reabierto sin que el Ayuntamiento le exigiera licencia de obras, pese a que el local no había sufrido un mero reacondicionamiento o rediseño, como han venido apuntando fuentes municipales días atrás para justificar que no se le reclamara dicho permiso. La realidad es que «el local fue reformado por completo», con letal decoración incluida, algo que ignoraron los servicios de Urbanismo pese a que la Policía Municipal alertó de las obras y cursó un boletín de denuncia que acabó archivado. OKDIARIO ha localizado un documento de la propia cadena de restaurantes que tumba la versión municipal.

Según la web del propio Ayuntamiento, el único supuesto que en este caso podría haber eximido la licencia de obras y la inspección urbanística es que se hubiera tratado de una «renovación de instalaciones o parte de éstas cuando las nuevas cumplan las mismas exigencias urbanísticas o ambientales». Pero no hubo una simple renovación de instalaciones sino una reforma «por completo», y además se alteraron las exigencias urbanísticas, al introducir decoración combustible no permitida.

restaurante incendiado
Documento de la cadena Burro Canaglia en el que reconoce que el local de Madrid fue «transformado por completo», no un mero rediseño

Cae así otro más de los argumentos dados tras la tragedia por fuentes autorizadas del área municipal de Urbanismo, que dirige el concejal Mariano Fuentes, de Ciudadanos, bajo la jefatura política de la vicealcaldesa Begoña Villacís.

Supuesto incumplido

Según consta en las normas municipales de Urbanismo, uno de los supuestos en los que no se exige la licencia de obras y la posterior inspección para comprobar la seguridad y la legalidad del local es cuando se reabre un establecimiento tras una mera «renovación de instalaciones o parte de éstas cuando las nuevas cumplan las mismas exigencias urbanísticas o ambientales».

Es decir: no sólo debe tratarse de obras de alcance limitado sino que, al margen de la envergadura de los trabajos, el resultado no debe alterar las condiciones urbanísticas, ambientales y, por tanto, de seguridad del local. Y justo esto es lo que no ocurrió en el caso del Burro Canaglia, el restaurante incendiado en Madrid. La Policía Municipal detectó que se estaban llevando obras en profundidad que exigían de licencia de obras; como el local carecía de ella, cursó un boletín de denuncia; pero los servicios municipales de Urbanismo le dieron carpetazo sin mediar inspección alguna.

En su descargo, después de que el restaurante quedara dramáticamente incendiado, fuentes de Urbanismo han esgrimido durante estos días a OKDIARIO que fueron obras de mera readecuación, prácticamente de redecoración sin más, para las que no hace falta licencia alguna y, respecto a la licencia de actividad, basta la que tenía el negocio que había años antes en el mismo local, una licencia de funcionamiento que se había otorgado en 1997.

La realidad, sin embargo, es otra. Choca de lleno con esa benévola versión oficial. Y queda desmontada, además, por un documento de la propia cadena Burro Canaglia, localizado por OKDIARIO, en el que esta firma de franquicias indica, textualmente, que el local en el que se produjo la tragedia había sido «transformado por completo, transformándolo al estilo» de la cadena Burro Canaglia. Es decir, que habían sido obras en profundidad, entre las que se incluyó la letal decoración en el techo con plantas artificiales altamente combustibles. Los servicios de Urbanismo no las vieron porque no hubo inspección alguna ni durante las obras –para las que no pidió licencia– ni una vez terminados esos trabajos, para revisar las condiciones y comprobar si podía seguir en vigor o no la antigua licencia de actividad de 1997.

Antigua licencia infringida

La realidad, evidenciada por los hechos y por las pruebas documentales localizadas por OKDIARIO, es que no sólo se había producido una reforma en profundidad de las instalaciones, sino que se habían incorporado elementos decorativos que, por ser combustibles, estaban expresamente prohibidos en la licencia de actividad de 1997, la que, sin embargo, el Ayuntamiento dio por buena para el empresario que abrió el restaurante franquiciado del Burro Canaglia en la madrileña plaza de Manuel Becerra.

Se tumba así otra de las versiones apuntadas en su descargo por el área municipal de Urbanismo. La primera que se echó por tierra fue que el local quizás no había sido abierto con esa letal decoración: OKDIARIO destapó ayer que sí fue inaugurado con esa abigarrada cantidad de plantas artificiales en el techo, a escasa altura de las mesas del restaurante, que convirtieron el local en una ratonera de fuego y humo en cuestión de segundos, tras prender durante el flambeado de una pizza ante unos clientes.

Como desveló este diario con prueba documental incluida, la denuncia policial por falta de licencia de obras se produjo el 26 de noviembre de 2021, la reforma siguió adelante sin incidencia alguna y un mes después, el 30 de diciembre, se inauguró el restaurante. Sin mediar inspección urbanística alguna ni revisarse la licencia de actividad, el Ayuntamiento de Madrid archivó el expediente sancionador el 12 de enero de 2022, el mismo día que la cadena Burro Canaglia difundía por internet la noticia de la inauguración que había tenido lugar trece días antes. Lo hizo ilustrando el texto con una fotografía del local, en la que era visible la profusa y a la postre mortífera decoración del techo, que el pasado 21 prendió con rapidez explosiva y convirtió en una ratonera de fuego y humo este restaurante incendiado en Madrid.

Lo último en Investigación

Últimas noticias