Investigación

Juan Carlos I también pagó gastos personales con tarjetas de crédito de la Fundación Zagatka en Suiza

Juan Carlos I también dispuso para sus gastos personales de una tarjeta de crédito royal card con cargo a la cuenta de la Fundación Zagatka, que había abierto su primo Álvaro de Orleans en el Credit Suisse de Ginebra por medio de los testaferros Arturo Fasana y Álvaro de Orleans. Según las condiciones contratadas con el banco, el ex monarca podía retirar por caja o por cajeros automáticos hasta 150.000 euros cada dos meses, la friolera suma de 900.000 euros al año.

De esa manera el ex monarca conseguía de manera fácil dinero en cash de sus cuentas offshore a través de los cajeros automáticos, sin dejar rastro alguno. Era la fórmula más segura para ocultar al fisco los fondos opacos que había obtenido durante varias décadas en operaciones financieras internacionales, según las investigaciones en curso. Una parte del dinero procedía de comisiones y donaciones de países árabes, una sospecha que se mantuvo durante años, pero que ha sido documentada judicialmente por el fiscal de Ginebra, Yves Bertossa.

A través de su abogado, el emérito presentó ante la Agencia Tributaria una declaración para regularizar la situación fiscal de las tarjetas bancarias que utilizó en el extranjero entre 2016 y 2018 con fondos opacos del testaferro mexicano Allen Sanginés-Krause, y que han provocado una investigación de la Fiscalía del Tribunal Supremo. El Rey emérito se vio obligado a abonar más de 678.393 euros al fisco para regular su situación tributaria.

La semana pasada, la segunda regularización de Juan Carlos I fue mucho más cuantiosa. El ex monarca presentó una declaración voluntaria ante la Agencia Tributaria por 8 millones de euros en concepto de vuelos de una compañía de jets privados pagados hasta 2018 por la Fundación Zagatka, propiedad de su primo Álvaro de Orleans. OKDIARIO desveló que Juan Carlos I había utilizado Zagatka como tapadera para ocultar sus ingresos y los cuantiosos gastos personales del ex monarca. En este caso, Juan Carlos I ha depositado en Hacienda la cantidad de 4,4 millones de euros.

Mientras tanto, el fiscal suizo Yves Bertossa investiga la cuenta 0251-798208-9 de la Fundación Zagatka en el Credit Suisse de Ginebra, gestionada por Álvaro de Orleans. Fue abierta por los testaferros Fasana –en representación de la sociedad Rhône Gestion– y Canonica el 28 de julio de 2009. El beneficiario de la cuenta no tenía problemas de saldo para hacer efectivas las cantidades necesarias por medio de tarjetas bancarias a nombre de Zagatka.

Cuenta en el Credite Suisse

Desde esa cuenta, además del cargo de las tarjetas de crédito, los testaferros abonaban los gastos del ex monarca como la contratación de jet privados para moverse por todo el mundo en sus viajes privados sin levantar ningún tipo de sospecha. Sólo un desplazamiento a los Emiratos Árabes en un vuelo chárter costaba 125.000 euros. En tres años, tras su abdicación, Juan Carlos I llegó a realizar decenas de vuelos en jet de lujo que pagaba Zagatka.

OKDIARIO ya adelantó en una información publicada el 27 de febrero de 2020 la utilización de las tarjetas opacas por parte del ex monarca: “Los testaferros de Don Juan Carlos I abrieron la cuenta de Fondation Zagatka en el Credit Suisse de Ginebra con una disponibilidad de hasta 150.000 euros, cada dos meses, ‘para necesidades personales y facturas’. De esta manera, cualquier persona con una tarjeta de crédito podía sacar dinero en metálico de un cajero o endosar en la cuenta los gastos de su actividad social, sin dejar rastro de su identidad”.

El nombre del primo del Rey Juan Carlos, Álvaro de Orleans, también aparece como persona autorizada en la cuenta del Credit Suisse.

La Fundación Zagatka fue constituida en Vaduz (Liechtenstein) en octubre de 2003 como «un fondo familiar» y en ella figura Álvaro de Orleans Borbón, el primo de Juan Carlos I, como su primer beneficiario, aunque la Fiscalía helvética investiga si, en realidad, es una propiedad del ex jefe del Estado. La firma tiene su sede legal en el domicilio del trust Allgemeines Treuunternehmen (ATU), en Äulestrasse 5, de la capital del paraíso fiscal europeo.

Según elDiario.es, el Rey emérito y otros miembros de la Familia Real también se sirvieron de tarjetas bancarias que le fueron facilitadas por el testaferro mexicano Jesús Sanginés-Krause. La Fiscalía Anticorrupción dispone de los movimientos del uso de las ya conocidas como royal cards –tarjetas reales– en los ejercicios 2016, 2017 y 2018, años en los que Juan Carlos había perdido su inmunidad tras su abdicación en 2014.

Las pruebas que llegan de Ginebra

Gran parte de la documentación en poder de Anticorrupción procede de la comisión rogatoria que cumplimentó el fiscal de Ginebra, Yves Bertossa. El procurador suizo abrió en agosto de 2018 una investigación sobre los testaferros del ex monarca después de que OKDIARIO difundiera el contenido de las grabaciones del comisario José Villarejo a Corinna Sayn Wittgenstein. Las pesquisas siguen abiertas en la Fiscalía del Cantón helvético, pero es poco probable que prosperen contra Juan Carlos por su inmunidad.

Las pesquisas sobre el ex monarca español no resultan nada fáciles porque el ingreso del dinero en las cuentas bancarias se efectuaba a través de testaferros o de sociedades offshore, registradas en paraísos fiscales que hacían de pantalla. A su vez, el uso de los fondos opacos también se materializaba por medio de intermediarios o directamente a través de las tarjetas bancarias.

Sede de la Fiscalía del Cantón de Ginebra, en la que se desarrolla la investigación.

Los testaferros del ex monarca para asegurar la opacidad se sirvieron de fundaciones como Zagatka y Lucum y abrieron cuentas de ellas en bancos suizos como Credit Suisse, Mirabaud y Lombard Odier.

La propia ex compañera sentimental de Juan Carlos I Corinna Sayn Wittgenstein ya le adelantaba a Villarejo en una conversación que el comisario le grabó mientras cenaban en el restaurante Santini de Londres, a finales de 2016, que la Familia Real funcionaba con dinero cash: «Él (Juan Carlos) paga todo a su hijo, a sus hijas, a su mujer. Todo en cash».

Y Corinna le confesaba a Villarejo: «Tiene que explicar de dónde saca cinco millones cada vez que va a la Fórmula 1 a Bahrein o Abu Dabi».

En los últimos años, Juan Carlos ha llegado a viajar hasta seis veces a Bahrein para asistir al Gran Premio de automovilismo. En sus estancias en tierras árabes siempre se entrevistaba con el emir Hamad bin Isa Jalifa, con quien mantiene una estrecha amistad desde hace años.