El catalán que puso la bandera española sale de prisión tras una denuncia falsa de los Mossos
El catalán que puso la bandera española en el Ayuntamiento de Balsareny, Raúl Macià, quedó en libertad el pasado viernes tras permanecer siete meses en la cárcel de Lledoners (Barcelona) por una denuncia falsa de los Mossos.
Pocas horas después de salir en libertad, Macià pudo asistir a la cena organizada en el hotel Barceló Sants por Vox, en la que estuvieron presentes Santiago Abascal y Javier Ortega Smith, cuyo equipo de abogados mantiene la acusación popular en el Tribunal Supremo contra Carles Puigdemont y el resto de golpistas independentistas.
Antes de abandonar la cárcel, Raúl Macià había difundido en las redes sociales un mensaje en el que denuncia el acoso que los constitucionalistas sufren en su población, Balsareny, por parte de los Mossos d’Esquadra independentistas y del equipo de gobierno municipal que encabeza el alcalde de ERC Isidre Viu.
«En Balsareny muchos hemos tenido que sufrir que se nos señale, se nos persiga y se nos reprima con una violencia que ha llegado al extremismo y que pudo tener consecuencias fatales», explica Raúl Macià, «no hablo de mi ingreso en prisión, hablo de cuando le incendiaron la vivienda a unos de mis mejores amigos, mientras su hija de 20 meses dormía a escasos metros de las llamas; o cuando la pediatra del pueblo (esposa del alcalde que nos odia y que prometió, en público, acabar con nosotros) le negó la asistencia médica a su hijo enfermo, por pertenecer a una familia que se considera tan catalana como española y que defiende la unidad de España sin complejos».
«Adoctrinan a nuestros hijos en la escuela»
«Los separatistas han hecho lo imposible para que nos echen de nuestros empleos, poniéndose en contacto con las empresas donde trabajamos para coaccionarlas y lograr que nos quedemos sin poder mantener a nuestras familias», añade, «en mi pueblo han practicado adoctrinamiento en la escuela con nuestros hijos, aún habiendo solicitado la enseñanza bilingüe que por Ley ha de prevalecer. En mi pueblo se recogieron cientos de firmas para pedir, y posteriormente para denunciar, el incumplimiento de la Ley de Banderas, y como se puede observar, eso es algo que siguen pasándose por el forro de la estelada. En el balcón del Ayuntamiento, si no me subo yo a poner la rojigualda, bandera de todos los españoles, no la pone nadie, ni siquiera cuando se trata de homenajear a las víctimas de un atentado terrorista».
Aunque una juez de Manresa archivó el pasado 5 de abril la denuncia interpuesta por los Mossos d’Esquadra contra Raúl Macià, porque carecía de fundamento, la Junta de Tratamiento que depende de la Generalitat ha tardado más de un mes en ponerle en libertad. Los Mossos interpusieron esta denuncia falsa contra Macià después de que, el pasado verano, alcanzara una gran notoriedad en las redes sociales el vídeo en el que se encaramaba a un coche para colgar la bandera española en el balcón del Ayuntamiento de Balsareny, porque el alcalde se negaba a colocarla.
Justo un mes después de que se difundiera ese vídeo, los Mossos presentaron contra Raúl Macià el pasado 10 de septiembre la denuncia que le llevó a prisión. Le acusaron de intentar boicotear un acto independentista organizado por la ANC en Balsareny, una procesión de antorchas en la víspera de la Diada del 11-S.
La juez de Manresa ha constatado que se trataba de una denuncia falsa, pues Raúl recorría su pueblo junto a otras parejas, acompañados de sus hijos menores de edad. En su declaración ante la juez, dos Mossos reconocieron que habían puesto esta denuncia siguiendo instrucciones de la ANC y de tres concejales de ERC, entre ellos el alcalde Isidre Viu.
«Nos sentimos tan catalanes como españoles»
En su mensaje difundido antes de quedar en libertad, Macià explicaba lo siguiente: «A mi y a los míos nos han tildado de fachas, franquistas, ultranacionalistas, neonazis y extrema derecha, cuando solamente somos gente sencilla que se considera tan catalana como española y que defiende la Constitución, la Ley y nuestro Estado de Derecho de forma contundente, eso sí, pero nunca de forma radical ni violenta».
Y añade lo siguiente: «Continuaremos igual que hemos hecho siempre; seguiremos haciendo frente a quienes intenten continuar con su delirio secesionista y pretendan arrastrar consigo al resto de la población. Y les haremos frente como siempre hemos hecho, de forma contundente pero legítima, sin salirnos nunca fuera del marco de la legalidad, actuando siempre dentro de la Ley. Porque ellos sí son unos delincuentes, en prisión deberían estar todos aquellos que atentan constantemente contra la unidad de nuestra Nación, que no es otra que España».