Internacional
DÍA 3 DE LA CONVENCIÓN NACIONAL DEMÓCRATA

Todos contra Trump: los demócratas no aportan propuestas y lo apuestan todo a atacar al republicano

Bill Clinton y el nº 2 de Harris, Tim Walz, ofrecen discursos planos sin apenas contenido

Todos contra Donald Trump. Así han sido los discursos de los demócratas en el tercer día de la Convención Nacional Demócrata en Chicago (Illinois), que han fracasado en aportar propuestas y lo han apostado todo a atacar al candidato republicano. Ni Bill Clinton ni la ex portavoz de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ni el propio número 2 de Kamala Harris, Tim Walz, en la que era su gran noche, han conseguido este miércoles, madrugada ya del jueves en España, presentar uno sala razón concreta, que no fuese el miedo a que viene Trump, por la que los votantes tengan que votar al ticket Harris-Walz.

El gobernador de Minesota Tim Walz, que pronunció un discurso sin contenido centrado en hacer bromas y atacar a Donald Trump, fue retratado por el Comité Nacional Demócrata como un buen hombre de familia. Fue presentado por uno de sus antiguos jugadores de fútbol americano, a los que solía entrenar, que resaltó de Walz que «es un gran vecino». Walz atacó a Trump, al que acusó de querer recortar los programas sociales de Estados Unidos.

Tim Walz tuvo una intervención muy corta, impropia de un candidato a la vicepresidencia. El gobernador de Minesota se centró en destacar que es el buen vecino que todo el mundo quiere tener, mientras atacó a Donald Trump, cumpliendo con uno de los deseos de Kamala Haarris para elegirle para su ticket: que no le quitase el protagonismo. «Tiene una agenda que nadie ha pedido. Que sólo beneficia a los ricos», criticó de Trump, sobre el que advirtió: «Si gana, nuestras vidas van a ser mucho peor durante los próximos cuatro años».

Los oradores fracasaron en lograr el entusiasmo de los delegados, que acudieron a la convención el miércoles. Fueron la reina de la comunicación Oprah Winfrey y el artista Stevie Wonder, los que arrancaron el mayor número de aplausos en una velada, que se centró en hablar del aborto, enfocado siempre a criticar a Donald Trump, amenazando con que si gana las elecciones no se permitirá en Estados Unidos abortar a las mujeres.

Bill Clinton, que fue el único orador que habló del presidente Joe Biden, describió a Kamala Harris como la «presidenta de la alegría». Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania, al que Harris no escogió como nº 2 para su ticket por ser judío, debido al miedo a los activistas a favor de Palestina, destacó que «Donald Trump quiere quitarnos nuestros derechos y nuestras libertades».

Nancy Pelosi, que también atacó a Trump, tampoco pudo encontrar mejores razones por las que votar a Kamala Harris el próximo 5 de noviembre, a pesar de que ha liderado la expulsión de Joe Biden de la carrera presidencial, argumentando que había que hacer todo lo posible para ganar a Donald Trump.

A cientos de kilómetros en Carolina del Norte, donde Trump va arriba en las encuestas, el republicano ofreció su primer mitin al aire libre, rodeado de varios paneles transparentes antibalas, como medida de protección, después del atentado del 13 de julio en Pensilvania, en el que recibió una bala en la cabeza.

Trump, que mezcló un discurso sobre economía y seguridad, devolvió los golpes a los Obama del día anterior en la convención que termina este jueves.

Entonces, empieza otro ciclo, en el que los votantes moderados e independientes cobrarán el protagonismo, ya que tienen la clave para ganar en los estados indecisos, fundamentales para hacerse con la Casa Blanca. A ellos, se dirigió precisamente el miércoles Bill Clinton durante su discurso en la convención, el cual en realidad iba destinado a los que le veían desde sus casas. Clinton también pareció ser ayer un extraño invitado en la fiesta de su partido. Ya no quedan políticos del establishment, y  las mujeres del Partido Demócrata del #MeToo no le soportan después del caso Monica Lewinsky y todos los affaires que ha tenido con decenas de mujeres durante su matrimonio con Hillary Clinton.