Rusia complica los envíos de armas a Ucrania: el ataque a una base cerca de Polonia fue un aviso
El flujo de armas con el que Occidente está apoyando a los defensores de Ucrania corre peligro de cortarse. Así lo ha estimado la información de inteligencia que comparten los aliados de la OTAN tras evaluar el ataque ruso a una base ucraniana a sólo 25 kilómetros de la frontera con Polonia. Unas instalaciones que estaban recibiendo la mayoría del material y armamento que los aliados, incluida España, están enviando al frente ucraniano. Rusia había amenazado con considerar cualquier convoy de armas como un objetivo de sus bombas.
A partir de ahora, hacer llegar las armas occidentales a los ucranianos puede ser una misión mucho más complicada. Los ejércitos aliados han compartido información en los últimos días que apunta a que el objetivo del ataque ruso a una base ucraniana en Yavorov, al este de la ciudad de Leópolis y a tan sólo 25 kilómetros de la frontera polaca, era destruir varios almacenes logísticos de armamento para que este no fuese repartido a otros puntos del país.
Según fuentes militares a las que ha tenido acceso OKDIARIO, este ataque habría sido el primero de los golpes que los estrategas miliares de Vladimir Putin han asestado a la estrategia internacional de suministrar armamento contracarro y antiaéreo al ejército ucraniano y a sus milicias de defensa civil.
Rusia lanzó este domingo un ataque con 30 proyectiles, aunque sólo 8 impactaron en las instalaciones de ese Centro internacional para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad. Según Ucrania, se trató de misiles de crucero lanzados desde la base de Sáratov, a 1.500 kilómetros de distancia. Las tropas rusas, asumen estas fuentes militares, han comenzado a vigilar con empeño, mediante aviación y drones, las zonas próximas a la frontera polaca para detectar convoyes logísticos de armas.
Es por ello que ahora se están estudiando nuevas estrategias y rutas para no cortar el suministro de las armas, que llegan hasta el hub logístico que los países aliados han situado en el aeropuerto de Rzeszow. Hasta allí han llegado los 6 aviones A400M del Ejército del Aire español que han trasladado armamento con destino a Ucrania. La ruta por carretera entre Rzeszow y Yavorov la separan algo menos de 70 kilómetros de distancia.
Rusia ya amenazó
A los pocos días de comenzar la invasión, Rusia amenazó a los países de la OTAN por el envío de armas a Ucrania. El viceministro de Exteriores de Rusia, Alexander Grushko, advirtió de que podría haber «incidentes» que podrían «escalar» en caso de que siguiesen entrando armas contracarro al país.
«No hay garantías de que no habrá incidentes, no hay garantías de que estos incidentes puedan escalar en una dirección completamente innecesaria», advirtió Grushko en una entrevista a una televisión local rusa.
Todos los grandes países europeos están enviando armas a Ucrania. El último en sumarse fue España, que apoyó esta medida casi una semana después de que Rusia invadiese militarmente Ucrania. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cambio de opinión y anunció en el Congreso el envío de «material militar ofensivo a la resistencia de Ucrania». Un anuncio que no gustó a Podemos, su socio en el Gobierno de coalición, y que se tradujo en el envío de lanzacohetes C-90 antitanque, ametralladoras ligeras, munición y, en los últimos envíos, proyectiles de mortero de 120 mm. Todo el material ha sido trasladado en aviones militares A400M.