Rusia y China vetan una resolución de la ONU para extender el envío de ayuda humanitaria a Siria
Rusia y China han ejercido este martes su derecho a veto para impedir que el Consejo de Seguridad de la ONU extienda la ayuda humanitaria transfronteriza para la población siria, vigente desde 2014, mientras que el resto de los miembros han votado a favor de la resolución redactada por Bélgica y Alemania
El artículo 27 de la Carta de Naciones Unidas establece que cada miembro del Consejo de Seguridad tendrá un voto y que las decisiones de este organismo sobre cuestiones de procedimiento “serán tomadas por el voto afirmativo de nueve miembros”. El pasado mes de enero, esta institución renovó tras varias horas de negociación el sistema para entregar ayuda humanitaria a la población civil siria a través de las fronteras del país y cuya vigencia expira el próximo viernes. Sin embargo, en aquella votación el Consejo eliminó los puntos de cruce de Irak y Jordania, aunque mantuvo los turcos.
Dadas las circunstancias y la situación de inestabilidad provocada por la guerra y la crisis del coronavirus, el mes pasado, Alemania y Bélgica propusieron reabrir el cruce de Irak; una propuesta que fue excluida del proyecto de resolución que se sometió a votación este martes. En el caso de no aprobarse un nuevo texto, el próximo viernes expiraría la actual autorización por lo que estas operaciones humanitarias – de las que dependen cientos de personas en la región – se verían obligadas a paralizar su actividad.
Ante esta situación, Rusia, principal potencia aliada del régimen sirio de Bachar al Asad, propone utilizar un único cruce a través de la frontera entre Turquía y Siria para extender esta ayuda durante al menos seis meses. En las últimas semanas, el Consejo de Seguridad ha estado operando virtualmente, por lo que cada uno de los miembros tiene un máximo de 24 horas para votar.
Por su parte, el embajador de China ante la ONU, Zhang Jun, ha culpado a las sanciones unilaterales contra Siria, impuestas por los Estados Unidos y la Unión Europea, de agravar la situación humanitaria del país. Durante su intervención también ha mostrado su rechazo a las acusaciones por parte de Estados Unidos, alegando que “está demostrando una vez más el enfoque hipócrita adoptado por este país al mismo tiempo que imponen sanciones unilaterales”, según las declaraciones recogidas por el digital Washington Times.
En respuesta al veto ruso y chino, Sherine Tadros, jefa de la oficina de la ONU de Amnistía Internacional, ha afirmado que “es imposible exagerar la importancia de garantizar que los puntos de cruce permanezcan abiertos. Para millones de sirios, es la diferencia entre tener comida y pasar hambre. Para los hospitales, se trata de tener suficientes suministros para salvar vidas. Es por eso por lo que el abuso de Rusia y China del poder de veto es despreciable y peligroso”.
“Lo que también es lamentable es el hecho de que el punto de cruce de Al-Yarubiya en el noreste de Siria parece haber sido sacrificado en el camino en busca de un compromiso con Rusia y China. Los miembros del Consejo de Seguridad deben mantenerse firmes. Hay más de un millón de civiles sirios en esas áreas que dependen de ese punto de cruce para la entrega de ayuda. Con el aumento de los casos de la COVID-19 en Siria, esta ayuda es más vital que nunca. ¿Actuará el Consejo de Seguridad para ayudarlos o serán abandonados?”, ha añadido.