Internacional
La medida se aplica a otros 30 países de África y Latinoamérica

Reino Unido obligará a pagar tres PCR a los viajeros de Portugal, Brasil y Sudáfrica

Las autoridades de Reino Unido han endurecido sus fronteras con los 33 países incluidos en la ‘lista negra’ por riesgos de contagio y, sobre todo, por las nuevas cepas detectadas en Brasil y Sudáfrica.

Entre las medidas que entrarán en vigor el próximo lunes se encuentra guardar 10 días de cuarentena en alguno de los hoteles designados para ello en los que que los viajeros tendrán que someterse a dos test PCR, además del obligatorio para entrar en el país. Todos los gastos derivados de estas nuevas imposiciones correrán a cargo del viajero. Además, el Gobierno británico contempla penas de cárcel de hasta diez años para quienes oculten que han visitado algunos de esos países.

El ministro de Sanidad, Matt Hancock, ha sido el encargado de anunciar ante la Cámara de los Comunes los detalles de unas restricciones que ya se habían adelantado en enero, después de que Reino Unido registrase los peores datos de contagio de coronavirus de toda la pandemia.

Londres mantiene a 33 países dentro de una lista de zonas de riesgo, en su mayoría de África y América Latina pero también uno de la Unión Europea, Portugal. Quienes hayan pasado por alguno de estos países deben incluirlo dentro de un formulario, so pena de cárcel en caso de mentir.

Una vez en Inglaterra, y a partir del lunes, los viajeros que lleguen de esas áreas de riesgo deberán guardar diez días de cuarentena en una serie de hoteles habilitados expresamente por el Gobierno. Deberán pagar 1.750 libras (casi 2.000 euros) por la estancia y, si no acatan el aislamiento, se enfrentarán a multas que pueden alcanzar las 10.000 libras (11.400 euros).

Hancock también ha confirmado un nuevo sistema de pruebas, según el cual al test negativo que los visitantes deberán presentar antes de entrar en territorio británico se unirán otros dos más a lo largo del proceso de cuarentena, en el segundo y el octavo día.

El titular de Sanidad ha defendido las medidas, señalando que quienes no las cumplen «están poniendo a todos el riesgo» y emplazando también a las empresas de transporte a asegurarse de que sus pasajeros están al tanto de la nueva normativa y se arriesgan a «fuertes multas» en caso de incumplirla.

Las autoridades sanitarias británicas tenían confirmados hasta el lunes casi cuatro millones de casos de COVID-19 (3.959.784) y más de 112.000 fallecidos por esta enfermedad.