Internacional

Putin «se tomará un tiempo» antes de «tomar medidas» frente a la respuesta de EEUU y la OTAN

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha asegurado este jueves que el presidente ruso, Vladimir Putin, «se tomará un tiempo» antes de tomar las medidas necesarias frente a la respuesta dada por Estados Unidos y la OTAN a su propuesta de garantías de seguridad para Europa, con al que se han negado a frenar la ampliación de la alianza atlántica.

«Claro que vamos a necesitar algún tiempo para analizarla. No vamos a apresurarnos con las conclusiones», ha dicho Peskov durante una rueda de prensa, según ha recogido la agencia de noticias Sputnik.

Así, ha confirmado que el presidente ya tiene «todos los papeles» después de que el embajador de Estados Unidos en Rusia, John Sullivan, entregara el miércoles al viceministro de Exteriores ruso, Alexander Grushko, la respuesta formal de Washington ante esta tesitura.

El secretario de Estado del país norteamericano, Antony Blinken, señaló previamente que el presidente estadounidense, Joe Biden, ha estado involucrado «desde el principio» en la redacción de la propuesta y que, por lo tanto, ha aprobado la versión final presentada.

El documento, tal y como ha explicado, se ha coordinado con el Gobierno ucraniano y los aliados europeos. Sin embargo, la Administración Biden ha decidido no hacer público por el momento el documento para no reducir su margen de maniobra en pleno aumento de la tensión en el este de Europa.

UNA PARADOJA A OJOS DE MEDVEDEV

Por su parte, el que fuera primer ministro ruso y ocupa actualmente la Vicepresidencia del Consejo de Seguridad del país, Dimitri Medvedev, ha calificado de «paradoja» la existencia de la OTAN dado que el bloque militar «carece de enemigo alguno que se oponga a Occidente».

«La paradoja (…) es que la OTAN ahora no tiene un adversario que se posicione como un país o una comunidad de países que ideológicamente no aceptan la existencia de Occidente», ha dicho en una entrevista a la citada agencia.

En este sentido, ha asegurado que Rusia nunca se ha opuesto a Occidente a pesar de los problemas y diferencias existentes. «Por el contrario, tratamos de construir relaciones y hemos mantenido diversas negociaciones, (…) pero no nos han escuchado, no quieren vernos, por lo que la situación se está desarrollando conforme a un escenario diferente», ha dicho.

Asimismo, ha enfatizado en que la doctrina nuclear de Rusia no necesita «una revisión». «Por lo que respecta a una revisión de la doctrina nuclear (…) creo que es totalmente innecesaria», ha expresado el político, que fue primer ministro de Rusia entre 2012 y 2020.

«Es un planteamiento universal que permite resolver las tareas más variadas», ha añadido en relación con la promulgación de un decreto que define los fundamentos de la política nacional rusa en materia de disuasión nuclear y que fue firmado por Putin en junio de 2020.

Por otra parte, Medvedev ha aprovechado la ocasión para rechazar el diálogo con aquellos políticos ucranianos a los que considera unos «mentirosos». «No tiene sentido mantener negociaciones con políticos que mienten, que no cumplen los acuerdos, que toman decisiones contra algunos sectores de su propio pueblo, que no cumplen en lo absoluto sus compromisos internacionales», ha recalcado.

Asimismo, ha subrayado que Ucrania es un «juguete» en manos de Estados Unidos y la OTAN utilizado para «presionar a Rusia y China, al tiempo que ha manifestado que «no vale la pena amenazar a Rusia con sanciones diabólicas que no funcionarán». «Siempre podría haber problemas, pero estos problemas, sin duda alguna, tienen solución», ha aclarado antes de asegurar que los intentos de detener la puesta en marcha del gasoducto Nord Stream 2 «continuarán». «Es comercio, economía» no solo política, ha aclarado.

BASES RUSAS EN CUBA Y VENEZUELA

El alto cargo ruso ha aclarado además que es «incorrecto» hablar de la existencia de bases militares de Rusia en Cuba y Venezuela y ha subrayado que ambos países tienen una política exterior «independiente» y son «naciones plenamente soberanas».

En este sentido, ha argumentado que «Cuba y Venezuela procuran salir del aislamiento, normalizar hasta cierto grado sus relaciones con Estados Unidos», por lo que «no cabe hablar de emplazar o crear bases como en tiempos de la Unión Soviética».

No obstante, ha apuntado que Rusia tiene actualmente acuerdos sobre la presencia de sus tropas en ciertos países, como Siria, pero «es totalmente incorrecto adelantarse diciendo que queremos una base en cierto lugar, o lo hemos acordado ya, para no provocar la tensión en el mundo».

El pasado 13 de enero, el viceministro de Exteriores ruso Sergei Riabkov mencionó un hipotético despliegue de infraestructura militar de Rusia en Cuba y Venezuela. «No quiero confirmar nada, pero tampoco voy a refutar nada aquí», se limitó a decir Riabkov al canal de televisión RTVI.

El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, por su parte, advirtió entonces de que Washington respondería de forma contundente al eventual despliegue de tropas rusas en Latinoamérica.

En junio, el titular de la cartera Defensa, Sergei Shoigu, resaltó durante la Conferencia de Seguridad de Moscú la colaboración con Cuba, Nicaragua y Venezuela en el ámbito militar. El ministro ruso destacó también los avances en la cooperación con Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú y Uruguay.