Internacional
HOMENAJE A CHARLIE KIRK

Más de 100.000 personas se reúnen en Arizona en el homenaje al activista conservador Charlie Kirk

Trump ha presidido el homenaje al activista conservador Charlie Kirk ante más de 100.000 seguidores en Arizona

Más de 100.000 personas se han congregado este domingo 21 de septiembre en el homenaje a Charlie Kirk en el State Farm Stadium, en Glendale, Arizona. Kirk fue asesinado brutalmente el pasado 10 de septiembre en Utah. El presidente de Estados Unidos Donald Trump ha presidido la celebración. También ha acudido el vicepresidente de  Estados Unidos J. D. Vance y otros líderes del Partido Republicano y figuras conservadoras. Entre los asistentes han destacado, el secretario de Sanidad Robert F. Kennedy Jr., el secretario de Defensa Pete Hegseth y periodistas conservadores como Tucker Carlson.

El homenaje se produce en un clima de tensión política sin precedentes. Kirk, de 31 años, fue asesinado a sangre fría el pasado 10 de septiembre por Tyler Robinson, de 22 años, desde la azotea de un edificio en Utah Valley University. Robinson enfrenta cargos que incluyen asesinato agravado, disparo de arma de fuego con delito grave, obstrucción de la justicia y manipulación de testigos. Los fiscales planean pedir la pena de muerte para Robinson.

Los organizadores del homenaje han pedido a los asistentes que vistieran sus mejores galas dominicales con los colores de la bandera de Estados Unidos, rojo, blanco y azul y que, en lugar de flores, realizaran donaciones a Turning Point USA (Momento crucial USA, en español), la organización fundada por Kirk. Su esposa, Erika Kirk, asumirá temporalmente la dirección de la organización y ha prometido continuar con el activismo que su esposo impulsó, incluyendo giras, podcasts y eventos públicos. «El movimiento que mi marido construyó no morirá. Los gritos de esta viuda resonarán alrededor del mundo como un grito de batalla», ha asegurado Erika desde el estudio del podcast de su esposo.

El ambiente en el estadio y sus alrededores ha reflejado la magnitud del evento: horas antes de su inicio, el tráfico se extendía más de un kilómetro, y miles de asistentes hacían fila bajo las luces del estacionamiento mientras una banda tocaba música religiosa. Muchos vestían ropa con los colores patrios, botas de vaquero y gorras Make America Great Again, y familias enteras, como Shannon Brodowicz y su esposo, llevaron a su hijo de cuatro meses con un mameluco con la bandera estadounidense.

Seis horas antes del inicio del memorial de Charlie Kirk, el tráfico se extendía más de un kilómetro desde el State Farm Stadium, mientras miles de asistentes hacían fila bajo las luces del estacionamiento. Una banda tocaba música de culto para la multitud, muchos vestidos con los colores de la bandera de Estados Unidos, rojo, blanco y azul, botas de vaquero y gorras Make America Great Again.

La seguridad en el evento es de nivel la final de la Super Bowl, reservada para acontecimientos de importancia nacional. La Policía de Glendale ha advirtido que se esperan protestas y ha destacado la protección de la libertad de expresión. El viernes previo al homenaje, un hombre fue detenido en el estadio tras declarar falsamente ser un agente de la ley y estar armado.

El asesinato de Kirk ha aumentado el debate sobre la violencia política y la libertad de expresión en Estados Unidos. Trump ha destacado su asesinato a la «violencia política radical de izquierda», mientras conservadores han exigido sanciones laborales a empleados que mostraron reacciones que la derecha consideró insensibles. Incluso figuras mediáticas como Jimmy Kimmel han entrado en la polémica: su programa fue retirado indefinidamente de la cadena ABC tras criticar a Kirk, generando un debate sobre los límites del discurso político y mediático.