La OEA lleva el pucherazo de Maduro al Tribunal Penal Internacional para pedir su arresto e imputación

El pucherazo de Nicolás Maduro en las recientes elecciones de Venezuela llegará también hasta el Tribunal Penal Internacional (TPI) de mano de la Organización de Estados Americanos (OEA), tras la presión que la comunidad internacional está ejerciendo sobre el narcodictador, al que sólo le quedan los apoyos de líderes de países como Rusia, Irán o Nicaragua. La OEA ha dado el primer paso: ha revelado este miércoles en su Consejo Permanente que solicitará la imputación del mandatario venezolano y la emisión de una orden de arresto en su contra.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha pedido que se proceda a esa imputación y a la detención del narcodictador por la represión que el régimen chavista está ejerciendo sobre los ciudadanos venezolanos que han salido a la calle a protestar por el fraude electoral, algo que se está llevando a cabo con «premeditación, alevosía, impulso brutal, ferocidad y ventaja superior», ha declarado Almagro.

Por todo ello, sumado a la necesidad de «un hemisferio libre de crímenes», el secretario general se ha comprometido a que la OEA se hará responsable de solicitar los cargos contra Nicolás Maduro, aunque por el momento no ha especificado cuáles son en concreto.

«Maduro prometió un baño de sangre, y nos indignó oírlo y más nos indigna ahora lo que está haciendo. Hay premeditación, alevosía, impulso brutal ferocidad, ventaja superior. Es el momento de presentar cargos de imputación y orden de captura por parte del Tribunal Penal Internacional contra los principales responsables, incluido Maduro. Es hora de la justicia», ha expresado también en su cuenta de X (antes Twitter), en la que ha dejado constancia de su compromiso para hacerse cargo de la solicitud.

La OEA sobre las actas y Maduro

En la reunión, el Consejo Permanente de la OEA no se ha puesto de acuerdo finalmente para emitir una resolución conjunta que exija a Venezuela la publicación de las actas electorales después de que los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) diesen la victoria Maduro, pese a que la oposición ha logrado reunirlas para demostrar que Edmundo González es el presidente electo con más del 70% del voto.

Ni siquiera los observadores del Centro Carter -al que invitó el propio Consejo Nacional Electoral del régimen que da la victoria a Maduro- apoya la transparencia que defiende el narcodictador: destacó en su informe, emitido cuando los observadores ya habían abandonado Venezuela a la carrera (algo inusual), que «la elección presidencial no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral yno puede ser considerada como democrática». Mientras, Maduro ha pedido que se encarcele a los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González por «criminales» y que pasen en prisión «entre 15 y 30 años».

La votación del Consejo Permanente de la OEA se ha saldado con 17 votos a favor, mientras que las abstenciones han sido 11 -como las de Bolivia, Colombia o Brasil- y cinco países no han emitido su voto por ausentarse, como México (aliado de Venezuela) y la propia Venezuela. Nadie ha votado en contra, pero la aprobación del texto requiere el logro de la mayoría absoluta.

El Consejo Permanente ha celebrado esta reunión extraordinaria a petición de Ecuador respecto a la situación en Venezuela, donde las protestas contra el chavismo se han saldado con grandes disturbios que han dejado once manifestantes muertos y más de 1.000 detenidos. Asimismo, la oposición ha denunciado que se está deteniendo casa por casa a los apoderados de las mesas electorales.

Maduro prometió un baño de sangre, y nos indignó oírlo y más nos indigna ahora que lo está haciendo. Hay premeditación, alevosía, impulso brutal ferocidad, ventaja superior. Es el momento de presentar cargos de imputación y orden de captura por parte de la Corte Penal… pic.twitter.com/lUrq3KWDE1

— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) August 1, 2024