Maduro y el hermano de Chávez bailan en TV por su golpe de Estado mientras la represión sigue en la calle
La dictadura de Nicolás Maduro ya es un esperpento diario. Mientras las calles de las principales ciudades del país sufrían el enésimo día de cargas con gases lacrimógenos y disparos por parte de las fuerzas del régimen contra los opositores que marchaban pacíficamente «por la libertad», el sátrapa bailaba en televisión orgulloso de su golpe de Estado al lado de Adán Chávez, ministro de Cultura y hermano del fundador del fracasado «socialismo del siglo XXI».
Agentes de la Policía Nacional (PNB) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cargaban contra los manifestantes opositores, algunos de los cuales respondían con piedras en los fuertes altercados que se registraban en el este de Caracas. La marcha, como todos los días desde el inicio del mes de abril, reclamaba la convocatoria de elecciones presidenciales y, en este caso, rechazaba la convocatoria de Maduro a una Asamblea Nacional Constituyente que revierta todo el sistema institucional y acabe con cualquier vestigio democrático en Venezuela.
Las refriegas se desataron cuando una marcha de miles de personas, encabezada por diputados de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), avanzaba por la estratégica autopista Francisco Fajardo hacia la sede del Parlamento de mayoría opositora, en el centro, y fue rechazada con gases lacrimógenos.
Los manifestantes respondieron con piedras a militares de la Guardia Nacional y policías, que fueron apoyados por vehículos blindados que lanzaban andanadas de bombas lacrimógenas y chorros de agua a presión causando varios heridos, según la AFP.
La autopista fue despejada rápidamente con el avance de los blindados. La mayoría de los manifestantes retrocedió hasta el sector acomodado de Altamira, de donde partió la marcha. Allí, en horas de la tarde, se reanudaron los enfrentamientos.
Varios manifestantes afectados por gases fueron evacuados por compañeros en la autopista. Un joven sufrió una herida en la cabeza, siendo trasladado en motocicleta hasta un centro asistencial.
El vicepresidente del Legislativo, Freddy Guevara, denunció que fue impactado en un pie por una bomba lacrimógena. Su colega Julio Montoya aseguró haber sido golpeado por otra en la espalda.
Decenas entraron a una construcción en obras y sacaron enormes tubos de cemento y bloques con los que hicieron barricadas; pero no evitaron el repliegue entre nubes de gases.
Bombas lacrimógenas también fueron arrojadas desde la base militar La Carlota, en el mismo sector, donde el pasado lunes manifestantes rompieron parte de la valla de seguridad e ingresaron para enfrentar a militares.
Si bien la marcha reunió a miles, la convocatoria de este miércoles fue menor a la de otras movilizaciones opositoras del último mes.
La oposición realiza marchas desde el 1 de abril exigiendo elecciones presidenciales que anticipen la salida del poder de Maduro, elegido hasta enero de 2019, como responsable de la crisis política y económica que azota al país petrolero. Además, exigen el reconocimiento de la Asamblea Nacional, la apertura de un corredor humanitario y la liberación de todos los presos políticos.
Las movilizaciones, que el dictador ha llegado a calificar de «golpe de Estado», ya han dejado al menos 31 muertos, asesinados por los colectivos motorizados afines al régimen y miembros de la GNB.
Tras un bloqueo de vías el martes, los opositores llamaron a protestar este miércoles contra la Constituyente, alegando que «consolida un golpe de Estado» contra el Parlamento para eludir elecciones.
Maduro entregó este miércoles al Poder Electoral el decreto de convocatoria de la Asamblea. Al menos la mitad de sus integrantes serán elegidos por sectores en los que el chavismo tiene gran influencia.