Internacional

Israel dice que la torre que derribó en Gaza la usaba Hamas para intentar inutilizar la ‘Cúpula de hierro’

El Ejército de Israel ha asegurado este martes que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) operaba desde la torre Al Yalá, que acogía sedes de medios de comunicación internacionales y que fue derribada en un bombardeo israelí, para intentar afectar las operaciones del sistema antiaéreo ‘Cúpula de Hierro’.

Las Fuerzas de Defensa de Israel han recalcado que el edificio, derribado durante la operación ‘Guardianes de los Muros’, «era usado por la organización terrorista Hamás para operaciones de Inteligencia», incluidas operaciones de interceptación electrónica «contra las actividades operativas del Ejército y sistemas civiles en Israel».

«Uno de los principales objetivos de estos esfuerzos era desarrollar un sistema que alterara el sistema de defensa antiaérea ‘Cúpula de Hierro’», ha señalado, antes de destacar que el objetivo del bombardeo fue «limitar estas capacidades del enemigo, incluida la destrucción de equipamiento especial».

En este sentido, ha manifestado que «el equipamiento estaba en el edificio en el momento del bombardeo» y ha añadido que el mismo «estuvo diseñado para derribar el edificio para garantizar la destrucción de estos medios especiales».

«El objetivo era de un alto valor militar para Hamás y fue aprobado según los rigurosos procedimientos en el Ejército, además de ir en línea con el Derecho Internacional», ha argüido, tras las críticas internacionales contra la destrucción de las oficinas de numerosos medios, incluidos la agencia estadounidense Associated Press y la cadena de televisión qatarí Al Yazira.

Asimismo, ha destacado que «a la vista de la naturaleza del objetivo, antes del bombardeo el Ejército dio a los civiles en el edificio un aviso por adelantado». «Se llevaron a cabo esfuerzos significativos para permitir a los civiles evacuar el edificio», ha dicho, al tiempo que ha resaltado que el proceso fue «meticuloso».

«Este suceso debe ser puesto en contexto. Hamás opera de forma intencionada entre la población civil de Gaza para impedir las actividades operativas del Ejército. El Ejército seguirá manteniendo la seguridad de los ciudadanos israelíes, mientras hace lo posible para evitar daños a los no combatientes», ha remachado.

Por su parte, el embajador de Israel en Estados Unidos, Gilad Erdan, se reunió el martes con representantes de Associated Press en Nueva York «para explicar a los ejecutivos que el edificio que acogía sus operaciones en Gaza estaba siendo usado por terroristas de Hamás que intentaban afectar la ‘Cúpula de Hierro’».

«Por eso fue una prioridad del Ejército durante las operaciones del mes pasado», ha destacado a través de su cuenta en Twitter, en referencia a los once días de enfrentamientos en la Franja de Gaza, que se saldaron con la muerte de más de 250 personas en el enclave palestino y doce en Israel.

Erdan, quien ha afirmado que «AP es una de las agencias de noticias más importante del mundo», ha agregado que «Israel no sospecha que sus empleados fueran conscientes de que una unidad encubierta de Hamás estaba usando el edificio de esta forma».

«Israel hizo todo lo posible para garantizar que empleados o civiles no sufrían daños durante esta operación. Por contra, Hamás es una organización terrorista genocida que pone adrede su maquinaria terrorista en áreas civiles, incluidos edificios usados por medios internacionales», ha argüido.

Por último, Erdan ha hecho hincapié en que «Israel da la mayor importancia a la libertad de prensa y lucha por garantizar la seguridad de los periodistas allá donde se encuentran informando». «Israel está dispuesto a ayudar a AP a la hora de reconstruir sus oficinas y operaciones en Gaza», ha remachado.

El propietario de la torre Al Yalá, Yauad Mehdi, presentó a finales de mayo una denuncia ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) por el ataque, que describió como «un crimen de guerra», tal y como desveló su abogado, Gilles Devers, quien reseñó que Israel no podía justificar la presencia de objetivos militares en el lugar.

«Escuchamos muchas veces que esta torre fue destruida porque había equipo o un grupo de resistencia armada. Esto es algo que negamos totalmente después de estudiar el caso», explicó Devers. «El Derecho Internacional establece que sólo se puede dañar la propiedad civil si se utiliza con fines militares, y ese no fue el caso», zanjó.