Estados Unidos envía más tropas a Arabia Saudí para hacer frente a Irán

La Base Área del Príncipe Sultán, ubicada en el centro de Arabia Saudí, próxima a la ciudad de Al Kharj, ha sido elegida como escenario del refuerzo estadounidense de su presencia en la región. Según ha informado Associated Press, recientemente “han aparecido cientos de carpas y un escuadrón recién llegado de cazas F-15E de la Fuerza Aérea de EEUU”, que se van a emplear para misiones diarias tanto en Irak, epicentro de la escalada de tensiones entre el gigante norteamericano e Irán, como en Siria, donde la guerra no cesa. Junto con este despliegue, también se han activado dos baterías de misiles Patriot con nueve lanzadores de proyectiles cada una dentro del sistema de defensa antiaérea del recinto militar.
De acuerdo con el analista Chad Garland, en Stars and Stripes, el despliegue se produjo a principios de este mes, en las horas después de la ofensiva estadounidense que acabó con la vida del general iraní Qassem Soleimani y del vicepresidente de las milicias iraquíes pro-iraníes Abu Mahdi al-Muhandis. En concreto, llegaron a la instalación 494 aviones del Escuadrón de Caza Expedicionario, denominado como ‘Mighty Black Panthers’, que estaban afincados en Reino Unido.
Desde el verano pasado, más de 2.500 efectivos estadounidenses han llegado a la base. Actualmente, las tropas se contabilizan en 3.000, lo que implica un incremento exponencial en menos de un año, todo ello debido al recrudecimiento de la animadversión hacia la República Islámica por parte del bloque representado por EEUU y sus socios árabes, como Emiratos Árabes Unidos (EAU) o la propia Arabia Saudí. “El regreso de las fuerzas estadounidenses a la Base Aérea del Príncipe Sultán es uno de los signos más dramáticos de la decisión de EEUU de reforzar las tropas en Oriente Medio en respuesta a las amenazas de Irán”, explica el analista de seguridad Robert Bruns en AP.
En esta línea, para el general de la Marina Franck McKenzie, la base se erige como un “objetivo complicado para que Teherán golpee y proporción una ubicación remota para las tropas estadounidenses, los aviones de combate y otros activos”. “Nuestra presencia aquí envía una señal a Irán de que EEUU es serio y nos da más opciones para cualquier acción militar en la región”, ha declarado recientemente el alto mando militar. El portavoz del Ejército Joshua Daniels ha concretado, a este respecto, que los F-15E movilizados “aportan disuasión adicional y capacidades defensivas a la región”.
Cabe recordar, en este punto, que el secretario de Defensa estadounidense, Mark T. Esper, ya había autorizado en el pasado otoño el envío al Reino de dos escuadrones de combate, un ala aérea, cuatro baterías de misiles Patriot y un sistema de defensa aérea. La Administración Trump tomó esta decisión después de los ataques que se produjeron contra el corazón petrolero del país del Golfo, Saudi Aramco, y que golpearon fuertemente al negocio del crudo mundial.
Desde entonces, Riad ha estado solicitando protección a Washington. En una entrevista concedida a Fox News, el presidente estadounidense, Donald Trump, admitió, el pasado 11 de enero, que Arabia Saudí había pagado por obtener una mayor presencia de personal de servicio procedente de EEUU en su territorio. “Nos están pagando por nuestras tropas. Tenemos una muy buena relación con ellos. Les dije, sois un país más rico. ¿Queréis más tropas? Os las voy a enviar, pero tenéis que pagarme. Y lo han hecho. Ya han depositado más de 1.000 millones de dólares en nuestras arcas”, fueron las palabras textuales del mandatario.
Una semana más tarde, Middle East Eye revelaba, citando a la portavoz del Pentágono, Rebecca Rebarich, que Arabia Saudí había pagado a EEUU 500 millones de dólares en diciembre para cubrir el coste de las tropas estadounidenses estacionadas en el Reino. Esta transacción “fue la primera contribución en una asociación de reparto de cargas entre los dos países para apoyar la seguridad regional”, declaró la funcionaria.
Cabe destacar que estos movimientos del gigante norteamericano en Oriente Medio solo están siendo bienvenidos por sus socios tradicionales. Otros países, fundamentalmente Irak, abogan por la salida de los efectivos estadounidenses de la región, sobre todo, a raíz de la muerte de Soleimani el pasado 3 de enero. La posterior respuesta de Irán, con un ataque contra la base iraquí de Al-Asad -que dejó un saldo de 50 militares estadounidenses heridos, como se ha reconocido recientemente- provocó que Trump diera la orden de desplegar a otros 3.000 soldados en diferentes zonas de la región como medida de precaución.
Esto fue inmediatamente rechazado por las autoridades de Bagdad, que estaban viendo como su territorio se había convertido en un campo de batalla sin poder hacer nada para detenerlo. Así, el Parlamento iraquí aprobó el primer paso para la expulsión definitiva de las tropas extranjeras, incluyendo las estadounidenses. La moción fue posteriormente remitida al primer ministro, actualmente en funciones, Adel Abdul Mahdi y, hasta el momento, no se han conocido más avances significativos.
Sin embargo, este jueves puede producirse un paso significativo. Está previsto que la Cámara de Representantes vote para derogar la autorización para el uso de la fuerza militar en Irak (AUMF, por sus siglas en inglés), aprobada en 2002 tras el 11-S, lo que permitiría también el bloqueo de los fondos dispuestos para librar una guerra con Irán, que tendría lugar, presumiblemente, en territorio iraquí.