CAÍDA DEL RÉGIMEN DE SIRIA

Assad, un oftalmólogo convertido en dictador de Siria por la muerte de su hermano en un accidente de coche

Assad es el segundo hijo de Hafez al-Assad, un militar que lideró un golpe de Estado en 1970 y gobernó Siria casi 30 años

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Bashar al-Assad es el segundo hijo de Hafez al-Assad, un militar que lideró un golpe de Estado en 1970 y gobernó Siria durante casi 30 años. Nació el 11 de septiembre en 1965 en Damasco, el menor de los Assad sólo tenía cinco años cuando su padre tomó el poder. Assad fue un niño callado interesado por la ciencia y la medicina. Estudió oftalmología. El avance relámpago de los rebeldes sirios ha terminado con un régimen que había gobernado durante 54 años. Rusia e Irán han ayudado a Assad durante la guerra civil hace más de una década. En cambio, en esta ocasión le han respaldado poco. Moscú y Teherán han estado centrados en sus propias guerras. Rusia en Ucrania e Irán en sus ataques contra Israel con dos ataques directos y a través de los grupos terroristas de Hamás y Hezbolá. Los gobiernos árabes han rechazo apoyar a Assad.

Assad era un adolescente cuando su padre sofocó a los Hermanos Musulmanes arrasando la ciudad de Hama y matando a decenas de miles de personas en bombardeos del ejército. Assad asistió al Liceo Francés de Damasco y estudió Medicina en la Universidad de Damasco. En la década de 1980 se trasladó a Londres para convertirse en oftalmólogo. Cuando estudiaba Medicina en el Reino Unido conoció y se casó con Asma Akhras, una banquera siria nacida en Londres.

En cambio, cuando su hermano Basil murió en un accidente de coche en 1994, Bashar regresó a Damasco. Con 29 años se convirtió en el heredero. Tras la muerte de su padre en el año 2000, el Parlamento sirio modificó la Constitución para permitir se convirtiera en presidente con 34 años. Entonces, la Carta Magna de Siria no permitía asumir la presidencia con menos de 40 años. Se celebraron elecciones sólo con su nombre en la papeleta. Recibió el 99,74% de los votos.

Al principio desempeñó el papel de líder modernizador, el más joven de la región en aquel momento. Informático, con inglés fluido, prometió responsabilidad institucional, cambios en la economía y liberalización política.

Su primer año de mandato se conoció como la Primavera de Damasco. Permitió un mínimo de expresión política. En cambio, en marzo de 2011, Siria se sumó a la Primavera Árabe que demandaba cambios de gobierno con Túnez, Egipto y Libia, entre oros países. Los manifestantes llenaron las calles de Damasco, Alepo y otras ciudades sirias. Las fuerzas de seguridad de Assad abrieron fuego contra la multitud. Cuando las protestas se convirtieron en una insurrección armada, Assad respondió a la población con ataques con cloro y gas sarín, el secuestro de activistas de la oposición y el uso de bombas barril con ácidos y lejías, explosivos improvisados que los soldados del régimen lanzaban desde aviones y helicópteros sobre enclaves rebeldes. Las fuerzas de Assad sitiaron ciudades rebeldes, obligando a los civiles a comer hierba para sobrevivir, según el Programa Mundial de Alimentos.

En dos años, los grupos armados de la oposición y terroristas se hicieron con una franja del norte de Siria, el sur cerca de la frontera con Jordania y partes de los suburbios de Damasco. Assad cedió el control del noreste de Siria a los militantes kurdos, que más tarde se aliaron con Estados Unidos en la lucha contra los terroristas del Estado Islámico.

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