Armas sin control en Estados Unidos

La ciudad de Sacramento, en Estados Unidos, ha sido el escenario del último tiroteo con víctimas mortales. Los hechos se produjeron en el aparcamiento del Sacramento City College y el resultado dejó un trágico balance de un muerto y dos heridos. La Policía busca todavía al autor del asesinato y confirmó que el fallecido era alumno del centro educativo. En lo que va de año, en Estados Unidos se han producido 324 víctimas mortales producidos por tiroteos con armas de fuego, según los registros de la organización Mass Shooting Tracker. El debate sobre el control de armas sigue latente entre los estadounidenses que han vivido un verano trágico.

La posesión y el uso de armas de fuego es un problema que preocupa profundamente a la población en Estados Unidos. El año 2013 fue uno de los más trágicos con un balance de 502 fallecidos en tiroteos. La cifra se moderó el pasado año con 383 muertos, pero ha cobrado de nuevo repercusión por el hecho de que en agosto de 2015 son ya 324 los asesinados. Decía Donald Trump, a propósito del caso de los dos periodistas asesinados en directo el pasado 31 de agosto, que «tenemos que hacer algo con esos locos que compran armas». Estas palabras provienen de uno de los candidatos del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, cuyos miembros siempre han sido los más beligerantes a la hora de establecer leyes que limiten la posesión y el uso de armas de fuego.

Quienes ya han pasado a la acción para limitar la venta de un determinado tipo de armas son los conocidos almacenes Wallmart. Las más de 4.600 tiendas repartidas a lo largo y ancho de Estados Unidos ya no venderán los conocidos rifles AR-15 de Arma Lite y otras armas de similares características.

Los incidentes más graves en 2015

El macabro ranking de muertos en tiroteos en Estados Unidos sitúa a las ciudades de Houston (12) y Charleston (9) como las poblaciones con más víctimas mortales. La ciudad del estado de Texas vivió el pasado 8 de agosto uno de los asesinatos más macabros de 2015. David Conley asesinó a dos adultos y seis niños, uno de ellos su propio hijo movido por temas pasionales. El otro incidente grave que ha marcado 2015 fue el protagonizado por Joseph Aldridge y que dejó ocho víctimas mortales en el pequeño pueblo de Tyrone, Missouri. El asesino fue casa por casa disparando su arma del calibre .45 y dejando siete cadáveres a su paso antes de acabar con su propia vida de un disparo.

Además de estos asesinatos en masa, hay que destacar la oleada de violencia e indignación que han generado los últimos casos en los que policías blancos dispararon sin motivo sobre personas de color. Casos como el de Walter Scott en North Charleston  o Michael Brown en Ferguson han calado hondo en el debate sobre el acceso a las armas en Estados Unidos.

Chicago es un peligro

Desde el años 2013, se han producido en Estados Unidos 1.206 muertes en tiroteos en los que se han visto envueltos ciudadanos de a pie. La ciudad estadounidense que más se ha visto afectada por este fenómeno es Chicago. La ciudad del viento suma 26 muertes violentas por armas de fuego y 188 heridos. Le sigue Houston con 24 fallecidos y más de 40 heridos. Si nos fijamos en las cifras que ofrece Mass Shooting Tracker, el estado en el que se han producido más muertes es California (136), seguido de Texas (108) y Florida (96).

La masacre de Washington Navy Yard: 12 muertos

El peor suceso de estas características se produjo el 16 de septiembre de 2013 en unas instalaciones militares en Washington. Aaron Alexis, de 34 años, acudió a una instalación gubernamental, el Washington Navy Yard, y durante una hora ejecutó su macabro plan disparando a todo el que encontraba a su paso hasta que la policía finalmente abatió al asesino. El resultado, 12 muertos y una gran cantidad de heridos.