Arabia Saudí y Emiratos apoyan el nuevo Gobierno conjunto de Yemen
Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU), ambos integrantes de la coalición árabe que ha venido apoyando al Gobierno internacionalmente reconocido de Abd Rabbuh Mansur al-Hadi en la guerra abierta en Yemen contra rebeldes chiíes hutíes, han mostrado su respaldo al nuevo Ejecutivo formado por el presidente yemení y los separatistas del sur.
Tanto Emiratos como el Reino celebraron la formación de un nuevo Gobierno con participación de ambos bandos enfrentados en cumplimiento del acuerdo sellado hace un año en Riad para acabar con las hostilidades abiertas entre el Ejecutivo de Al-Hadi y los separatistas que se enfrentaron a este al denunciar el abandono al que estaban sometidos, el incumplimiento de términos acordados y las malas condiciones del territorio sureño. Todo ello enmarcado en la actual guerra de Yemen que enfrenta desde 2014 al Gobierno reconocido internacionalmente y a los rebeldes hutíes, milicias apoyadas por la República Islámica de Irán, gran enemigo en Oriente Medio de Arabia Saudí y Emiratos y principal representante de la rama chií del islam, contrapuesta a la suní patrocinada por el reino saudí.
En una información difundida por la agencia oficial emiratí WAM, el Ministerio de Exteriores de EAU dio la bienvenida al «cumplimiento» de este punto clave del acuerdo rubricado en Riad y expresó su esperanza de que este «sea un paso en el camino para alcanzar una solución política y agilizar el fin de la crisis yemení».
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudí acogió con satisfacción la formación de un nuevo Ejecutivo «que incluye todos los componentes del espectro yemení». En un comunicado difundido a través de Twitter, el Ministerio de Exteriores saudí felicitó «a las partes yemeníes por defender los intereses de Yemen y alcanzar las aspiraciones del pueblo para restaurar la seguridad y la estabilidad» de este país sumido en una devastadora guerra desde 2014, que ha sumido a la nación en lo que la Organización de Naciones Unidas (ONU) llegó a calificar como la peor catástrofe humanitaria del mundo.
EAU, que mostró en su momento su apoyo al denominado Consejo Transitorio Sureño (CTS) que es el principal órgano de poder en el sur de Yemen, destacó el trabajo de mediación para implementar el acuerdo del «reino hermano de Arabia Saudí», país que respalda al Ejecutivo del presidente yemení Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, exiliado en la capital saudí, y que lidera la coalición árabe que apoya militarmente al Ejecutivo frente a la amenaza de los insurgentes hutíes.
Por su parte, el presidente del Parlamento de la Liga Árabe, Adel al-Asoomi, a través de una nota oficial, definió como «histórico» este «paso fundamental para restaurar la seguridad y la estabilidad de Yemen, así como para unificar las filas y activar las instituciones estatales».
Este viernes el presidente de Yemen anunció la formación de un nuevo Gobierno, compuesto de 24 ministros de los cuales cinco pertenecen al CTS. De esta forma, se cumple uno de los principales puntos del acuerdo de Riad, firmado en noviembre de 2019 en la capital de Arabia Saudí y auspiciado por este país, pero que no se llevó a la práctica y colapsó en abril de este año cuando los separatistas declararon su autogobierno, acusando al Ejecutivo de no haber cumplido con el reparto de poder. Se confirmó el nombramiento de Moein Abdel-Malik como primer ministro y Ahmed Awad bin Mubarak como ministro de Asuntos Exteriores. “El gobierno consta de 24 carteras divididas en partes iguales entre el norte y el sur, como se estipula en el Acuerdo de Riad”, dijo Al-Hadi, según el anuncio que se hizo en la televisión estatal yemení el viernes por la noche.
En un mensaje publicado en Twitter, Abdel-Malik tuiteó: “La declaración del nuevo Gobierno … es la culminación de grandes esfuerzos liderados por el presidente y el liderazgo de Arabia Saudí y la coalición para apoyar la legitimidad”. “El Gobierno declarado enfrenta responsabilidades históricas urgentes que requieren un trabajo serio y decidido, una visión nacional amplia, un programa político y económico claro y sólido, y una voluntad sólida para (poner fin) al golpe (de los rebeldes hutíes), restaurar el Estado y la estabilidad, construir instituciones, desarrollar recursos, enfrentar la corrupción y mejorar los servicios”.
Las tropas yemeníes y las fuerzas separatistas se han enfrentado de forma esporádica en los pasados meses en las provincias del sur del país, cuyo control se disputan desde el verano de 2019, cuando los sureños se hicieron con la ciudad de Adén, sede temporal del Gobierno yemení.
Por otro lado, El Ejército yemení y los separatistas del sur luchan conjuntamente contra los rebeldes hutíes, que en 2014 conquistaron amplias áreas del norte y el oeste del país y expulsaron al Ejecutivo de la capital Saná, forzando al exilio al presidente Al-Hadi.
Se espera que esta nueva fase en Yemen acelere el fin del golpe de Estado hutí y la restauración del control estatal sobre todo el país. Eliminando así la influencia de Irán.