¿Cómo se hace?
Plantas

Para tener en casa: así debes cuidar la planta malamadre

Las cintas, también conocidas como malamadre, son unas pequeñas plantas de porte colgante y fáciles de cuidar. Muy comunes en los hogares españoles, en la mayoría de los casos simplemente se desarrollan por su cuenta. Pero si tus ejemplares se mueren o no se lucen lo suficiente, debes saber cómo cuidar la planta malamadre.

La Chlorophytum comosum, por su nombre científico, es de origen sudafricano y por tanto resistente al calor. Compatible con interiores y exteriores, sus cuidados fundamentales tienen que ver con el riego y el abono.

Cómo cuidar la planta malamadre

Su ubicación tendrá una influencia directa en la forma en la que crece y envejece. Recomendamos colocarla en el baño o la cocina, ya que son plantas que absorben la humedad ambiente.

Son aptas para espacios con niños y mascotas porque no producen reacciones alérgicas, y muchas las utilizan también para hacer kokedamas. Si quieres decorar tus rincones, pocas opciones son mejores que las cintas.

Por otro lado, es importante aclarar cuando hablamos de la malamadre que es considerada una especie invasora. No en todas partes, claro, pero sí en muchas de las zonas donde su reproducción dificulta poder eliminarlas.

Justamente por eso te aconsejamos que las tengas en macetas y no en el jardín, o podrían invadirlo. Adicionalmente, la malamadre es capaz de purificar el aire. ¡Déjala en habitaciones  sin ventilación!

En cuestión de luz, ésta es una planta que agradece el contacto indirecto con los rayos solares, pero no el directo. Déjala cerca de las ventanas, en puntos de sombra o semisombra, especialmente durante las estaciones cálidas. Cuando notes que las puntas de las hojas están secas, puede ser una señal de exceso de sol o poca humedad.

La cinta soporta temperaturas mínimas y máximas extremas por lo que éste no es un asunto en el que reparar. Mientras el sol no la afecte, aguantará bien. Sólo tienes que regular el riego, aumentándolo en época estival. Sugerimos rociarla y regarla dos o tres veces a la semana en verano. En invierno, riégala una o dos veces.

Para facilitar su desarrollo, hay que abonar la malamadre cada 15 días con fertilizante líquido en el agua de riego. Esto debe hacerse durante todo el año pero es sobre todo indispensable en los meses de primavera y verano.

Si te preocupan las plagas, las más comunes en la cinta son los pulgones y la cochinilla, de sencilla eliminación. Aplica un insecticida para deshacerte de ellas. Además, presta atención a la posible presencia de araña roja.