¿Cómo se hace?
Bricolaje

Cómo hacer una tabla de cortar de madera para la cocina

Hacer una tabla de cortar para la cocina nos permitirá tener siempre a mano una herramienta indispensable.

¿Quieres cortar la cebolla sin llorar? usa este cuchillo

Los pasos para cortar la piña fácilmente

La tabla para cortar alimentos, sobre todo carnes y verduras, es uno de los elementos que no puede faltar en ninguna cocina. Pero comprar tablas nuevas puede ser demasiado caro, más aún si queremos tener varias, una para cada tipo de alimento, que es lo que se suele pasar. Veamos cómo crear una tabla de cortar de madera para la cocina.

La buena noticia es que podemos fabricar nuestras propias tablas para cortar en casa, aprovechando elementos que seguramente tenemos y otros que se consiguen fácilmente, para ahorrar dinero además de personalizar este utensilio básico, que utilizaremos casi todos los días al cocinar.

Eso sí, nuestra recomendación es que siempre optes por la madera antes que por el plástico, ya que los cortes con cuchillo tienden a estropear el plástico, y las bacterias se introducen en él, pasando luego a los alimentos sin que podamos notarlo, con el riesgo de sufrir alguna indisposición. Asimismo, la madera es un material elegante, que va muy bien con cualquier estilo de vivienda.

¿Qué se necesita para crear una tabla de cortar de madera para la cocina?

Para tener tu tabla de cortar casera te hará falta un pedazo de madera del tamaño correspondiente, adecuado para la clase de alimentos que vayas a manipular, pero que todavía puedas guardar en la cocina. Junto a ello, una lija, una sierra para los toques finales, y aceite de oliva para untarle.

Una vez que las medidas de la madera estén realizada, para lo que puedes servirte de una sierra, o bien pedirle al maderero que te la ha vendido que la corte de una determinada manera, debes lijarla. Tienes que dedicarle bastante tiempo a esta tarea, hasta que quede agradable al tacto.

Acto seguido, debes hacerle una pequeña ranura sobre alguno de los laterales, dejando unos cinco centímetros, lo que te permitirá sujetarla mejor cuando lleve peso encima, o colgarla en tu hogar. Eventualmente, también puedes agregarle unas asas si quieres que luzca más profesional.

Pero aunque parezca que está terminada, la tabla no estará lista hasta que no la hayamos “curado”. Se denomina así al proceso por el cual se la pinta con aceite de oliva, dejando que la madera absorba poco a poco el líquido, dándole color y una capa de protección extra al material. A posteriori, habrá que repintarla a medida que se vaya aclarando por el desgaste propio del uso.

De tal modo, tendrás tu tabla para cortar alimentos en poco tiempo, y gastando mucho menos dinero.