¿Cómo se hace?
Perros

Cómo enseñar al perro a que no tire de la correa

Enseñarle que tú eres el líder de su manada, cambiar de ruta o de dirección y llevar comida son algunas de las claves para enseñar al perro a que no tire de la correa.

A la hora de sacar a pasear a nuestro perro, puede que este se dedique a tirar de la correa todo el rato. Un acto instintivo que suele darse con frecuencia cuando el perro es cachorro, de modo que debemos procurar evitar esta conducta desde que nuestro perro es pequeño. Para ello, sigue esta guía de pasos en la que te explicamos Cómo enseñar al perro a que no tire de la correa.

Educar a un perro es una de las claves para que la convivencia con este sea óptima y satisfactoria. Cuando se trata de educarlo para pasear, tenemos que procurar llamar su atención, de modo que logremos que siempre se mantenga a nuestro lado y evitemos así tirones que dependiendo de la raza, la fuerza y el tamaño del perro pueden acabar provocando que nos hagamos daño. Veamos qué pasos tenemos que dar al respecto.

Pasos para enseñar al perro a que no tire de la correa

  1. El momento del paseo junto con nuestro amigo de cuatro patas es un momento esencial para que el perro descubra el mundo exterior, socialice, haga sus cosas,  pero sobre todo para pasar minutos importantes junto con sus seres queridos. Para la psicología canina, el viaje fuera de casa con mamá, papá o hermanos bípedos es esencial, porque representa momentos agradables que compartir con su manada, de modo que a la hora de salir a la calle, el perro debe entender quien es el líder de esa manada y solo así respetará su posición y no tirará nunca.
  2. Si tu perro tira como si le fuera la vida en ello cada vez que sale a la calle, es porque no tienes bien implementada la jerarquía de tu «manada». Él pretende ser el líder o quizás no lo tenga identificado, y este suele ser el motivo por el cuál al salir a la calle tira sin parar. Para evitar esto, tenemos que enseñarle que siempre camine a nuestro lado e incluso que vaya un par de pasos por detrás, de modo que sepa que eres tú quién «manda».
  3. Para hacer esto, debemos hacerle entender que no lo seguimos cada vez que tira. ¿Cómo? Simplemente quedándonos quietos, evitando que continúe andando y diciendo un NO seco, para que el perro comprenda que está haciendo algo que no está bien.
  4. Instintivamente (no inmediatamente ya que podría tardar unos minutos) el perro dejará de tirar o ya no tirará tan fuerte. Procura colocar entonces al perro a tu lado, dices «bueno» y luego «vámonos», continuando con la caminata.
  5. Si tira de nuevo, repetimos la operación cada vez. Las primeras veces serán un poco estresantes, pero cuando el perro descubra que solo si deja de tirar seguirá caminando, comprobarás como su actitud es mucho más tranquila.
  6. Otra cosa que convence al perro de no tirar, es cambiar de dirección a menudo cuando estamos caminando. Nuestros movimientos frecuentes (podemos pararnos, dar la vuelta, bajar la acera) harán que la mascota entienda que sabemos a dónde ir y confirmará nuestro papel como líder a sus ojos.
  7. En el caso de que sea un perro muy joven,  que apenas nos preste atención, puedes probar a llevar en la mano un trozo de comida. De este modo se colocará a tu lado y paseará junto a ti mientras huela la comida en tu mano. De alguna manera le irás acostumbrando a que siempre vaya a tu lado y si así lo hace puedes recompensarle con ese trozo de comida.