Cómo eliminar y evita las durezas de los pies

Las durezas en los pies, también conocidas como hiperqueratosis, pueden producirse por diferentes factores afectando la calidad de vida. Deshacerse de ellas es clave no sólo por una cuestión estética, sino también para no sentir molestias al usar cualquier tipo de calzado. Pero, ¿éste es el mismo problema que los callos? ¿cómo eliminar y evitar las durezas de los pies y cómo evitar que vuelvan a aparecer?

En principio, las durezas y los callos duros no son lo mismo aunque suelen confundirse y ese es un error porque su tratamiento es distinto. Ambos inconvenientes son causados por la fricción en una zona puntual, pero para quitar las durezas no hacen falta cosas demasiado especiales.

Así debes eliminar y evita las durezas de los pies

1. La piedra pómez es una de las herramientas naturales más eficaces para conseguir erradicar estas durezas en los pies.
2. Otras de las formas naturales de eliminar las durezas en los pies es una de las placenteras que existen.
3. Hay una serie de remedios naturales que podemos preparar en nuestra casa para eliminar las durezas en los pies.
4. Otros remedios caseros de los de siempre consiste en poner un ajo triturado con un poco de aceite de oliva.

Esta anomalía, que puede ser insoportable si no se actúa a tiempo, consiste en trozos de piel dura y engrosada que se forman resultado directo de la acumulación de células muertas en la capa superficial del cuerpo, casi siempre por el desgaste que generan los zapatos.

Otras posibles explicaciones pasan por no utilizar calcetines con calzados cerrados, llevar los zapatos demasiado ajustados al pie, deshidratación como consecuencia de un consumo de agua menor del recomendado y falta de exfoliación al percibir las durezas.

Mas allá de estos consejos, una correcta higiene, hidratación y en especial escoger un calzado adecuado pueden ser una de las claves principales para eliminar de una vez por todas las durezas en los pies.

¿Cómo evitarlas?

Evidentemente, tienes que buscar calzados holgados, que permitan el paso de aire al interior, y beber al menos dos litros de agua por día. Dicho esto, deberías exfoliar tus pies regularmente, aprovechando herramientas como la piedra pómez o una lima manual para talones.

Estos elementos han sido especialmente diseñados para retirar las células muertas de la capa superficial de la piel de nuestros pies. Pásalos por tus pies, o pídele a alguien cercano que lo haga una vez por semana para atacar las durezas cuando están débiles.

Si eso no ayuda, es probable que debas aplicar apósitos o cremas específicas según lo que te aconseje tu médico.