Cómo elegir las cortinas de casa para que no haya tanto ruido

El sonido ambiente que entra a nuestra vivienda desde el exterior puede ser muy molesto si estamos intentando concentrarnos para dormir, estudiar o ver TV. Existen muchos trucos para evitar que interrumpa tus actividades, y en este caso queremos explicarte cómo elegir las cortinas contra el ruido para tu casa.

Este tipo de cortinas son una de las mejores soluciones para aquellas personas que hace tiempo no disfrutan de un tiempo de silencio, ya sea porque están en calles demasiado céntricas o porque alguno de sus vecinos hace ruido constantemente. Hay cortinas especiales desarrolladas para que el sonido de fuera no traspase las paredes  de tu hogar. Si estás construyendo o rediseñando tu hogar, esto te interesa.

Pasos para elegir las cortinas de casa para que no haya tanto ruido

Una vez que hayas detectado cuál es el origen del ruido, qué es lo que lo genera, tendrás que buscar cortinas con paneles pesados que absorban el sonido. Debes establecer qué clase de cortinas te hacen falta en casa, y determinar el tamaño de las mismas. Hay muchas alternativas en el mercado por las que podrías optar en estas circunstancias y cada una tiene sus propias características. Analiza muy bien las ventajas y desventajas de los posibles modelos.

Un paso clave es establecer un presupuesto. Las cortinas con sistemas de aislamiento térmico son costosas, y pueden comprometer tu bolsillo si no te sobra dinero. Puesto a invertir, comprueba que el modelo en cuestión incluya transmisión de sonido -o STC, por sus siglas en inglés- y que la reducción de decibelios sea alta. Verifica el coeficiente de absorción de sonido, que conviene que sea cercano a 1, y échale un vistazo a los diseños y materiales comunes dentro del sector.

Por otro lado, no vale la pena gastar dinero en cambiar tus cortinas si tienes paredes de doble acristalamiento y construcción estándar hechas de ladrillos y yeso. Sí podría ser una buena idea reemplazarlas si tienes paredes de acristalamiento viejo y con corrientes de aire. Recuerda que la sustitución de las cortinas debe realizarla un profesional que se dedique a ello. Si intentas ahorrar dinero en la instalación, probablemente cometas errores y acabes gastando aún más dinero.

Una vez que hayas evaluado los diseños, materiales y qué tan efectivo puede ser un sistema de aislamiento como éste, mide bien el sitio donde vas a colgarlas. Estos lugares suelen tener las medidas parecidas, así que no deberías tener inconvenientes para dar con una cortina anti-ruido para tu habitación o salón principal.

Igualmente, mide todo con una cinta métrica hasta obtener el alto, el ancho y la profundidad de la cortina. A cada una de las medidas súmale cinco centímetros. Eso permitirá que sobre el margen suficiente para favorecer la caída de la cortina. Anota las dimensiones y ve a la tienda.

Allí, haz todas las preguntas que se te vengan a la mente al profesional que te atienda. Coméntale para qué las necesitas y qué requisitos deberían cumplir. Seguramente te dirá que te quedes con cortinas de aislamiento fabricadas en vidrio o en vinilo, ya que son los materiales más comunes.

Normalmente, estas cortinas tienen un grosor de 5 a 7,5 centímetros. Y pesan entre 7 y 9 kilogramos de acuerdo a sus dimensiones y el material de fabricación. Si ninguna de las cortinas que te ofrecen se adapta a las medidas de tus aberturas, hay algunas empresas que brindan servicios de cortinas a medida. Pregúntale al experto si cabe la posibilidad de hacerlas de un tamaño específico. Pueden ser algo más caras, pero la diferencia no es mucha.

Por último, instala las cortinas de la mano de un profesional y, si quieres dormir realmente tranquilo, contrata una garantía para estos productos.