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Cómo limpiar níscalos

Limpiar los níscalos correctamente te permitirá cocinarlos de manera adecuada para cualquier receta.

Receta de níscalos al ajillo con vino blanco

Una de las especies de setas más conocidas y que además más aparecen tras la temporada de lluvia son los níscalos, de modo que si has recogido algunos en el bosque, o los has comprado, es importante que sigas la guía de pasos en la que te explicamos a continuación, cómo limpiar níscalos.

Los níscalos son un tipo de seta o de hongo que puede exaltar cualquier plato. Esta especie alcanza un máximo de doce centímetros de diámetro, y tiene un color rosado o rojizo, a veces pudiendo mostrar venas verdes. Su consistencia es bastante sólida y su pulpa también de color rojo. A la hora de cocinarlos y consumirlos, será importante que sepas cómo limpiarlos de manera adecuada.

Pasos para limpiar níscalos

Antes de comenzar a explicaros cómo limpiar níscalos, es importante que solo consumas aquellos cuya procedencia sea conocida. Así que evita comer níscalos que encuentres en el bosque, a menos que estés absolutamente seguro de su naturaleza. Esto se debe a que, desafortunadamente, muchas especies de hongos son venenosas, algunas incluso a un nivel mortal. Habiendo hecho esta aclaración necesaria, también recomendamos consumir o cocinar los níscalos después de un corto tiempo desde su recolección. Generalmente la conservación dura dos, máximo tres días.

  1. Los níscalos ​​se caracterizan por crecer en la vegetación alta, por lo que pueden tener algunas malezas que se insertaron a medida que han ido creciendo. De este modo, será bueno comenzar la limpieza eliminando cualquier residuo de este tipo.
  2. Las setas en general deben limpiarse lo menos posible con agua. Lo que debes hacer es tratar de agitar vigorosamente los níscalos para hacer que los residuos del suelo caigan.
  3. A continuación, con un paño seco limpiamos toda la superficie. Si necesitas cocinar los níscalos al momento puedes usar un paño empapado para eliminar cualquier residuo que todavía nos quede.
  4. Para acabar de limpiar los níscalos ​​y prepararlos para cocinar, tienes que cortar la parte inferior del tallo con la ayuda de un cuchillo de hoja lisa. De esta forma eliminarás todas las partes con residuos de tierra.
  5. No retires las láminas que tiene por debajo, excepto en caso de que estén envejecidas y pobremente desarrolladas.
  6. Una vez limpiados adecuadamente, tus níscalos estarán listos para ser cocinados y comidos.
  7. Recuerda que para cocinarlos, debes evitar las ollas en aluminio, cobre o hierro. Y por último, en caso de que desee mantener los níscalos ya cocidos, elige recipientes de vidrio o porcelana.
  8. Por último señalar de nuevo que nunca debes limpiar los níscalos, o cualquier otro hongo bajo el agua del grifo directamente. Con ello lo único que conseguirás es que el agua inunde el níscalo y pierda gran parte de sus propiedades (sobre todo saborizantes) a la hora de cocinarlos.

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