Cómo cuidar un pollito

Tener pollitos en casa es una de las mejores experiencias para los niños, pero lo cierto es que como cualquier animal hemos de tener en cuenta que a la larga acabará creciendo y sobre todo, cuidarlo en condiciones. Veamos a continuación, paso a paso y de manera fácil, cómo cuidar un pollito.

El cuidado de un pollito puede ser una gran experiencia para vuestros hijos, enseñándoles cómo cuidar de estos animales, pequeños e indefensos. Saber cómo cuidar pollitos es algo sencillo, aunque tenemos que seguir una serie de pasos específicos y muy básicos, que a continuación os explicamos.

Pasos para cuidar un pollito

1. Si decides cuidar pollitos en casa, pero estos acaban de nacer, es indispensable una incubadora que podemos hacer en casa, usando una caja de plástico o de cartón, y una lámpara que tendrás que colocar encima de ella.
2. Es importante colocar la incubadora en un lugar cálido y donde no haya corrientes de aire.
3. Además, elige una caja suficientemente grande en el caso de tener varios pollitos, ya que es mejor que los polluelos estén todos atestados, sino que debes procurar que tengan cierta libertad de movimiento, para beber y comer.
4. La parte inferior de la caja debe estar cubierta con virutas de pino, para que sea suave y no resbaladiza.
5. Por otro lado, el fondo nunca debe permanecer mojado y debe cambiarse cada dos o tres días como máximo porque la limpieza es esencial en este periodo de desarrollo de los pollitos. Cuando son muy jóvenes, de hecho, son más vulnerables a las enfermedades.
6. Para mantener caliente la incubadora, puedes confiar en una bombilla de 100 vatios y la temperatura no debe ser inferior a 32 grados ni superar los 40 durante la primera semana, luego, con el tiempo, puede reducir en aproximadamente 3 grados cada semana hasta que que veas que los polluelos comienzan a tener plumas (esta fase de desarrollo generalmente se alcanza después de 5 o 6 semanas).
7. En lo que se refiere a alimentos, la alimentación de tiendas especializadas es la mejor solución para sus necesidades., ya que es un alimento completo.
8. El agua por su parte, debe ser fresca y, sobre todo, limpia, y tendrás que cambiarla una o dos veces al día.
9. A medida que crezcan, los niños ya pueden comenzar a jugar con los pollitos, incluso haciendo excursiones cortas, con todas las precauciones necesarias, en el jardín o en el balcón.
10. Los pollitos pueden manejarse en el hogar sin dificultades particulares siempre que sean pequeños, y procurando que a diario no les falte su comida y agua (puedes habilitar un espacio para ello en el jardín, la terraza o el balcón mejor que dentro de casa.
11. Una vez que los pollitos hayan crecido, es importante que tengas en cuenta los espacios domésticos dado que podrían surgir algunos problemas de modo que en el caso de no poder hacerte cargo de un pollo grande. La mejor solución, en este caso, es entregarlos a una granja, provista de las herramientas y espacios necesarios para cuidar a los pollitos ya crecidos. Si decides realizar esta maravillosa experiencia con tus hijos, infórmate con anticipación para saber a quién puedes confiarles los pollitos, una vez que se conviertan en pollos grandes.