¿Quién fue Hedy Lamarr?

Hedy Lamarr, cuyo nombre de nacimiento era Hedwig Eva Maria Kiesler, fue una actriz y científica austriaca-estadounidense nacida el 9 de noviembre de 1914 en Viena, Austria. A lo largo de su vida, Lamarr se convirtió en una figura icónica en la industria del cine y también dejó un legado significativo en el campo de la tecnología.

Comienzos en el cine

Lamarr comenzó su carrera en el cine en la década de 1930 en Europa, donde rápidamente llamó la atención por su belleza y talento. Su primer gran éxito llegó en 1933 con la película «Éxtasis», en la que protagonizó una escena controvertida y atrevida para la época. Sin embargo, fue su traslado a Hollywood en 1938 lo que la catapultó a la fama mundial.

En Hollywood, Lamarr protagonizó varias películas exitosas, como «Algiers» (1938), junto a Charles Boyer, y «Samson and Delilah» (1949), junto a Victor Mature. Lamarr fue conocida por su elegancia y su apariencia exótica, lo que la convirtió en una de las actrices más deslumbrantes de la época dorada de Hollywood.

Mente de científica

Pero Hedy Lamarr no solo fue una cara bonita en el cine, también tenía una mente brillante y una pasión por la ciencia y la tecnología. Durante la Segunda Guerra Mundial, Lamarr desarrolló, junto al compositor George Antheil, un sistema de comunicación secreto llamado «salto de frecuencia».

Este sistema consistía en la utilización de frecuencias de radio que cambiaban rápidamente de manera aleatoria, lo que hacía prácticamente imposible que los enemigos interceptaran las comunicaciones. La idea surgió como una forma de ayudar a los Aliados en la guerra, pero en ese momento no fue tomada en serio.

Fama en expansión

Sin embargo, el concepto de salto de frecuencia desarrollado por Lamarr y Antheil sentó las bases para lo que hoy conocemos como el espectro ensanchado, una tecnología fundamental en las comunicaciones inalámbricas y el desarrollo del Wi-Fi, el GPS y los teléfonos móviles.

A pesar de su genialidad, Lamarr no recibió el reconocimiento que merecía en su momento. Fue solo décadas más tarde, en la década de 1990, cuando su contribución a la tecnología empezó a ser valorada. Lamarr recibió varios premios y reconocimientos por su invención y se convirtió en un ejemplo para las mujeres en la ciencia y la tecnología.

Además de su talento en la actuación y su mente científica, Lamarr también fue una mujer de convicciones fuertes. Durante la Segunda Guerra Mundial, se involucró activamente en la lucha contra el nazismo y dedicó su tiempo y recursos a ayudar a los refugiados y a los soldados aliados.

Matrimonio y final de su vida

A lo largo de su vida, Lamarr se casó seis veces y tuvo tres hijos. A pesar de sus éxitos profesionales y su belleza, su vida personal estuvo marcada por dificultades y tragedias. A medida que envejecía, Lamarr se retiró del cine y vivió en relativo anonimato en sus últimos años.

Hedy Lamarr falleció el 19 de enero de 2000 en Florida, Estados Unidos, a los 85 años de edad. Aunque su contribución a la tecnología y su impacto en la industria del cine a menudo se pasan por alto, Hedy Lamarr fue una mujer excepcional que dejó un legado duradero en ambos campos.

Lamarr fue una mujer adelantada a su tiempo, cuyo legado va más allá de su apariencia y su éxito en el cine.